Jorge Zorreguieta, el padre de la reina Máxima de Holanda, murió este martes en Buenos Aires a los 89 años.
El empresario y exalto cargo de la última dictadura Argentina peleaba desde hacía dos décadas contra un linfoma no Hodgkin, un tipo de cáncer que afecta al tejido linfático. Zorreguieta murió en la clínica porteña en la que había sido ingresado hace una semana. Intentaba recuperarse de 'una infección pulmonar para recibir atención médica de enfermería y antibióticos endovenosos', según el último parte médico difundido el lunes por el sanatorio Fundaleu.
Informada de la gravedad de su estado de salud, Máxima Zorreguieta, de 46 años, realizó el pasado fin de semana un viaje relámpago desde Europa a la capital argentina. La reina de Holanda tenía pensado regresar el lunes, pero decidió postergar su viaje debido a la mala salud de su padre. Este martes se encontraba aún en Buenos Aires, su ciudad natal.
Zorreguieta fue primero subsecretario y después secretario de Agricultura entre 1976 y 1981, todo el periodo de gobierno del dictador Jorge Rafael Videla. Con el regreso a la democracia se refugió en sus negocios privados, siempre vinculados al agro.Fue presidente del Centro Azucarero, miembro de la Copal, la cámara que aglutina a la industria de alimentos, y directivo destacado de la Sociedad Rural Argentina (SRA).
Los reyes de Holanda junto a Jorge Zorreguita.
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Pese a los antecedentes de Zorreguieta, la relación de su hija con el príncipe Guillermo prosperó y los novios contrajeron matrimonio en 2002. Los padres de Máxima, sin embargo, no pudieron asistir a la boda. También se perdieron la ceremonia de coronación de Máxima como reina de Holanda, celebrada en 2013.
Ese pasado oscuro obligó a Zorreguieta a mantener una vida de bajo perfil en la capital argentina. Las únicas imágenes conocidas de él en los últimos años le mostraban de chaqueta y corbata por el distinguido barrio de Recoleta en el que vivió con su mujer, María del Carmen Cerruti.
El rey de Holanda y sus hijas, las princesas Catalina Amalia, Alejandra y Ariadna, llegarán a Buenos Aires en vuelo privado para acompañar a Máxima en la despedida de su padre. En un comunicado, el Servicio de Información de Holanda (RVD) aclaró que de la ceremonia participará sólo un círculo íntimo y que estará cerrada a la prensa.