Mónaco.
Charlène de Mónaco ha vuelto a dar señales de vida y ha reaparecido en sus redes sociales, pero sin ni una pista sobre su estado de salud. Tampoco sobre una posible vuelta a casa, para la que no debería quedar mucho, según las últimas informaciones.
Se ha centrado en la causa por la que precisamente viajó a Sudáfrica hace unos meses: los rinocerontes. Charlène, inmersa en una campaña por su protección, no ha querido dejar pasar la fecha del Día del Rinoceronte sin mandar un recordatorio en sus redes sociales, compartiendo un cartel con un poderoso eslogan: “Rhino Horn Not Cool”.
Es decir: “El cuerno de rinoceronte no mola”, poniendo el foco en la caza furtiva de estos animales, algo contra lo que lucha la esposa de Alberto de Mónaco a través de su fundación. No lo tiene fácil: en el mercado negro, se pueden ofrecer hasta 90.000 euros por un cuerno de un kilo. Una cantidad muy jugosa que ha provocado la muerte de más de 1.000 rinocerontes solo en los últimos años.
Nuevo cargo. Según ha informado el portal ‘monacomatin.mc’, la princesa ha asumido una nueva tarea. El medio de comunicación monegasco cuenta con la ordenanza nº 8.709, que confirma que la princesa Charlène es la nueva vicepresidenta de la Cruz Roja del prinicipado desde el 1 de agosto.
La organización está presidida por su esposo, el príncipe Alberto. Sustituye así a Philippe Narmino, que ocupaba este cargo desde 2014 y tuvo que dimitir al verse involucrado en un caso de tráfico de influencias. Los miembros de la junta directiva de la Cruz Roja son nombrados por tres años, lo que quiere decir que Charlène ocupará este cargo hasta 2024.
