La fundación Sol de Vida y el hotel Monteolivos unieron esfuerzos para celebrar una cena de gracias y solidaridad.
 Roselle Collart, Sofía Villacorta y Daniel Reyes.
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Selectos sampedranos llegaron a disfrutar de la recepción amenizada por el saxofonista Soel Osorio, que deleitó a la concurrencia con un repertorio de los años 80.
 Janeth Canela y Carolina Arriola.
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El comité organizador estaba agradecido con la convocatoria que tuvo la recepción de solidaridad, ya que el dinero que se recaudó se necesita para apoyar a hondureños con problemas de hidrocefalia y espina bífida.
 Keyla Amador y Mónica Carranza.
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Sol de Vida trabaja por disminuir en Honduras los altos índices de estos males y para que las personas afectadas tengan derecho a salud, educación y condiciones dignas para vivir. También trata casos de síndrome de Apert y osteogénesis imperfecta.
 Irma, Carlos y Alejandra Ferrera.
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La institución lleva varios años trabajando para brindar esperanza y salud a muchos hondureños que no cuentan con recursos para tratamientos médicos.
 Emilio Flores, Élida Muñoz, Marisabel Mejía y Keyla Reyes.
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| Peggy Kipps y Ruth Samayoa.
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