Mujeres recién paridas se ven obligadas a subir dos pisos por las gradas para llegar a la sala de maternidad, y los fracturados deben ser chineados para llegar al cuarto piso.
Esas escenas son frecuentes en el hospital Mario Rivas de San Pedro Sula porque nuevamente están fallando los ascensores, además su uso es una amenaza.
El domingo un grupo de siete personas quedó atrapado por casi media en el ascensor del segundo piso, algunos se desmayaron mientras gritaban desesperados que los sacaran porque sentían que se asfixiaban.
Urgen dos nuevos
En el centro asistencial hay seis ascensores, de los cuales cuatro son los vitales y solo dos están en funcionamiento: uno que es exclusivamente para el acarreo de los alimentos y el otro de camilleros que se daña constantemente que se usa para el transporte de los pacientes operados y enfermos hacia las diferentes áreas de hospitalización, explicó Nora Chávez, administradora del centro asistencial.
“Hay dos completamente obsoletos que son los que dan acceso también a la torre hospitalaria. Si el ascensor está malo, se usan las gradas, y hay pacientes que no pueden subir o bajar por las cirugías que se les practican”, indicó.
El Rivas es un hospital que no tiene rampas y todos los pacientes deben ser trasladados por elevador.
Chávez dijo que urge la instalación de los dos ascensores nuevos para sustituir los que ya no tienen reparación porque son indispensables.
“Se están realizando gestiones nuevamente para adquirirlos, tienen que ser nuevos. El costo por ascensor con su instalación es de 1.3 millones de lempiras aproximadamente, se requieren tres millones para dos. Administrativamente se tenían previstos unos fondos, pero a raíz que el hospital también demanda más recurso humano, se ve disminuido. Estamos viendo si es posible lograr un ascensor”.
Las autoridades del Rivas apelan al compromiso de las nuevas autoridades gubernamentales que han hecho énfasis en que se debe garantizar un servicio de calidad a los pacientes en los hospitales públicos.
El año anterior, el entonces presidente Porfirio Lobo Sosa se comprometió a dar respuesta a ese problema y se hizo la identificación de fondos, pero no salieron a tiempo por el cambio de Gobierno.
El daño de los ascensores en algunas ocasiones ha originado la suspensión de cirugías porque no se puede movilizar a los pacientes.
