Desde las primeras horas de este Viernes Santo, miles de fieles comenzaron a reunirse en las calles de San Pedro Sula para participar en los tradicionales viacrucis, una de las actividades religiosas más significativas de la Semana Santa en la ciudad.
Las procesiones arrancaron a las 6:00 de la mañana en varias parroquias. Una de las más concurridas es la de la Catedral Metropolitana San Pedro Apóstol, donde el recorrido inicia en el templo y se extiende por la primera calle, baja hacia la avenida Júnior, continúa por la séptima calle hasta la 11 avenida en la Parroquia María Auxiliadora, y retorna a la catedral. En el trayecto se representan las 14 estaciones de la pasión de Cristo.
En el Barrio Medina, la Parroquia San José realiza su tradicional viacrucis en vivo desde las 7:00 a.m., organizado por el grupo Nazareno. La actividad atrae a cientos de vecinos del sector, quienes participan en la dramatización de los momentos más dolorosos del camino al calvario.
Otras parroquias también se suman a esta jornada de fe en diferentes horarios. La Parroquia San Vicente de Paúl inició su viacrucis a las 6:00 a.m., mientras que en la Parroquia María Reina del Mundo se desarrollará a las 4:00 p.m.
Además de conmemorar la pasión y muerte de Jesús, muchas de estas representaciones incluyen reflexiones sobre problemáticas actuales como la violencia, la migración y la injusticia social, convirtiéndose en un llamado a la conciencia colectiva.
El obispo de San Pedro Sula, Michael Lenihan, recordó que con el Jueves Santo se dio inicio al Triduo Pascual, que culmina con la Resurrección de Cristo. En su mensaje, exhortó a los fieles a vivir estos días con recogimiento y amor al prójimo.
"Pedimos al Señor, en este día, ser signos vivos de su amor y servicio a los hermanos y evitar toda división y confrontación en nuestras familias y nación", expresó.
También instó a participar con devoción en las actividades litúrgicas y a vivir este tiempo con responsabilidad.
"No hagamos de este tiempo santo, un tiempo de libertinajes y de desórdenes que vayan a provocar daño a los demás", advirtió el obispo.
En su reflexión para este Viernes Santo, Lenihan recordó que la cruz es un símbolo de paz y reconciliación:
"El egoísmo, el odio y la injusticia rompen la comunión. Con la cruz, pedimos al Señor que cesen las injusticias y se abran caminos de oportunidades para todos".