“Aquí estamos, gracias a Dios, tratando de empezar porque para nosotros ha sido bastante difícil poder enfrentar esta situación; pero ya con la presencia militar aquí nos sentimos más confiados. Esperamos que las cosas sigan mejor”, expresó uno de los pobladores de la colonia Sabillón Cruz que retornó
a su casa luego de abandonarla hace cinco meses.
Como él, varios colonos han acudido a las viviendas que estaban abandonadas luego que efectivos del Ejército se posicionaran en la zona desde hace 14 días, cuando fueron recuperadas unas 90 casas que estaban abandonas en las colonias Palmira y Sabillón Cruz. Muchas de las personas que emigraron manifestaron que lo hicieron debido a que “la frontera”, la calle que divide ambas el territorio donde operan los miembros de las maras Salvatrucha y la 18, era la zona de guerra.
“Tengo una semana de estar acá. Miré las noticias y tomé la decisión de regresar porque me fui hace tres meses; además, volví por la necesidad económica porque me fui a otro lugar a alquilar y es más difícil. Somos de los primeros pobladores, tenemos 30 años de vivir aquí. Estando el Ejército aquí nos sentimos confiados, dormimos bien y hay confianza”, dijo.
“Nos tirábamos al suelo”
La estrategia implementada por el Ministerio de Defensa en las referidas colonias fue recuperar las casas, asegurarlas, y permanencia militar las 24 horas del día, lo que ha hecho que unas 12 familias hayan retornado a la zona; aunque exigen que haya un destacamento del Ejército o una posta de la Policía Nacional en el lugar. “Nos fuimos porque no había seguridad. Eran unas balaceras no de dos o tres minutos, sino de hasta una hora. Nos tirábamos al suelo para que no nos cayeran las balas. No nos fuimos porque nos amenazaron, sino por la inseguridad”, dijo una de las residentes de la colonia Sabillón Cruz, quien todos los días llega a ver su casa que abandonó hace cinco meses. “Vengo todos los días a limpiar, chapear, pero no tenemos camas, estufa, refrigeradora ni televisor, tenemos que comprar, por eso no nos venimos; pero queremos que nos aseguren que los militares estarán acá todo el tiempo o que hagan una posta”, pidió la pobladora. “De los tiroteos que se hacían no podíamos mandar a los niños a la escuela y tampoco ir a la iglesia, no podíamos salir por las balaceras, era fuego cruzado y muchas personas inocentes murieron. Uno de los profesores de la escuela venía a las casas a darles clases a los niños para que no perdieran el año”, contó.
Agregó que las armas que los integrantes de maras utilizan son los AK-47 y fusiles M-16.
Los pobladores hacen un llamado al presidente Porfirio Lobo Sosa para que la permanencia militar y policial sea permanente. “Queremos que se mantengan los militares y le pedimos al Presidente que no los quite, porque el primer día que ellos se vayan regresan los mareros”.
No se reportan homicidios
Uno de los coroneles que está al mando de la operación en Chamelecón indicó que desde que han tomado el mando de la zona no se han suscitado homicidios.
Dijo que una de las promesas del ministro Marlon Pascua fue la permanencia del Ejército las 24 horas por tiempo indefinido, así como hacer las gestiones para que en el cambio del próximo Gobierno continúe la presencia militar.