Sus cabellos como hilos de plata y el espíritu entusiasta de servicio a Dios y a los más necesitados con los que llegó a San Pedro Sula hace 18 años, se mantienen intactos como aquel primer día.
Monseñor Ángel Garachana Pérez llegó a esta ciudad un 3 de febrero de 1995 para ser ordenado como obispo de la Diócesis de San Pedro Sula y a casi más de dos décadas sus logros son innumerables.
Aunque señala que no es él quien debe contar lo que ha podido hacer a la fecha como líder de los católicos en la zona norte, cedió a resumir parte de ellos durante los 18 años que cumple hoy.
El más importante para él y que lo llena de gozo, es que desde su ordenación ha recibido el cariño y acompañamiento de todos los ciudadanos.
“En ningún momento me he sentido solo ni como persona ni en los proyectos. Siempre me he sentido bien acogido, querido y apoyado. En sintonía con este pueblo y con Dios”, expresa.
El lema de su escudo episcopal “Para que tengan vida” lo ha llevado a luchar por la defensa de la vida.
“He tratado de motivar al presbiterio y a los fieles en esta línea. De la defensa de los pobres, de la paz y de la vida”, expresa. Garachana nació el 3 de septiembre de 1944 en Barbadillo de Herrero, provincia de Burgos España.
El 30 de Noviembre de 1994 se hizo público su nombramiento de Obispo de la Diócesis de esta ciudad y fue ordenado como obispo el 3 de febrero de 1995 en la Catedral sampedrana.
Los 18 logros de su obispado
Monseñor
Ángel Garachana destaca lo que según él son algunas de las acciones más importantes que han marcado sus 18 años como obispo de la Diócesis de San Pedro Sula.
1. Haber adquirido el desarrollo de una nueva Diócesis, la de La Ceiba que este 11 de febrero arriba a su primer año. Monseñor Miguel Lenihan fue ordenado como el primer obispo en esa ciudad caribeña.
2. El crecimiento del clero hondureño. “Recibí la Diócesis con dos sacerdotes nacionales y se tienen a la fecha 22 formados y tres ordenados como diáconos. También el crecimiento vocacional de los jóvenes hondureños en el Seminario Mayor”.
3. Crecimiento de las congregaciones religiosas femeninas en la Diócesis. El haber apoyado y conseguido la presencia de religiosas de fundación hondureña.
4. Recibí la Diócesis con 15 parroquias y actualmente sumando las de la Diócesis de La Ceiba suman 55. “Por ejemplo la parroquia de La Guadalupe cuando llegué era una sola parroquia, en este momento son cinco. Donde había una, hay cinco”.
5. La organización y estructuración de la Diócesis en lo que llamamos los consejos y comisiones pastorales. La Diócesis tiene un consejo diocesano pastoral que incluye la representación de todas las parroquias y comunidades.
6. El haber dotado a casi todas las aldeas, barrios y colonias de su correspondiente iglesias y salones. De manera que son centenares de capillas que se han ido construyendo en la Diócesis en estos 18 años de pastoreo.
7. La santa misión renovada de 2006. Se preparó durante el 2005 y en todas las parroquias de la Diócesis dos semanas se estuvo evangelizando y formando comunidades eclesiales con la participación de más de 100 misioneros extranjeros y locales.
8. A raíz de la misión de 2006 se formaron más de dos mil comunidades eclesiales de base. Son grupos de ocho a 10 personas que se reúnen semanalmente con un esquema de ver, juzgar, actuar y orar. Ver la realidad e iluminarla con la palabra de Dios.
9. La incorporación de miles de laicos católicos a la misión y actividad de la iglesia. De tal manera que los consejos, comisiones lo animan y coordinan los laicos. Sin su acción la Diócesis no sería lo que es.
10. El logro más inmediato es el primer Sínodo Diocesano. Al cumplir 50 años de Diócesis el 13 de julio se está celebrando la etapa de la reflexión y hacer propuestas pastorales. Son más de 2,500 grupos sinodales.
11. La Diócesis está llevando adelante un conjunto de obras sociales importantes en el ámbito educativo, sanitario, de vivienda, salud, ancianos y otros.
12. La formación ciudadana pastoral social y de justicia social que se realiza a través de Cáritas. La formación de laicos comprometidos por una sociedad justa y solidaria.
13. Las instituciones para la formación de laicos desde los proyectos formativos de las parroquias hasta diplomados en teología culminando con la licenciatura en teología pastoral que imparte la Universidad Católica.
14. La presencia activa de la Iglesia Católica en los centros penales de la Diócesis sampedrana con la pastoral penitenciaria. Una pastoral de acompañamiento, de rehabilitación, liberación y también de presión moral.
15. Hemos trabajado bastante entre el presbiterio y los fieles el sentido de la justicia social, de defensa de la vida. Hemos denunciado la inequidad social, la violencia y la corrupción. Hemos apoyado las propuestas en favor de la paz.
16. Estamos trabajando en lo que estamos llamando la renovación de las parroquias en cuatro dimensiones: parroquia comunitaria, samaritana, misionera y pascual.
17. Haber logrado en estos años nuestra emisora Radio Luz y haber construido un centro de comunicaciones, un edificio de dos plantas. Además de Radio Luz Cortés y cuatro emisoras de la Diócesis de La Ceiba.
18. Para mí el logro más importante, y no es logro mío sino don y un regalo de los fieles católicos y ciudadanía, la acogida, el cariño y aprecio que me manifiestan y la cooperación.
