La próxima semana, en sesión, se espera que la Corporación Municipal dé el sí al fideicomiso bancario para el manejo de los fondos de la tasa de seguridad que le corresponde a la ciudad.
Ernesto Lázarus, miembro de la comisión del Plan de Convivencia y Seguridad Ciudadana, informó que en la próxima reunión debe llegar el dictamen de procuraduría municipal solicitando que se apruebe el contrato bancario, que no tendrá ningún costo.
“Si no tenemos ningún enredo, pasaríamos a firmar el contrato con Banpaís y presionaríamos para que el fideicomiso de la tasa de seguridad nos desembolse lo que corresponde”, informó.
El artículo 37 de la Ley de Seguridad Poblacional establece la compensación para los municipios de los fondos que han dejado de percibir por la tasa de seguridad municipal. Con la suspensión de esa recaudación la ciudad entre 2011 y 2012 no obtuvo una buena cantidad.
“Se han dejado de percibir 35 millones de lempiras de 2011 y de 2012 no obtuvo 70 millones de lempiras, 35 millones por año, que ahora se requieren para ejecutar el Plan de Convivencia y Seguridad Ciudadana, que ha sido certificado por la Secretaría de Seguridad.
“El desembolso va a depender de la voluntad política, pero la presión será grande”, advirtió el empresario.
Ya se pretende que los candidatos a alcalde de la ciudad se comprometan a continuar el plan de seguridad local diseñado con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y el Programa Nacional de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud).
La embajadora de Estados Unidos, Lisa Kubiske, está pendiente de la ejecución del programa; en una reunión reciente invitó a los empresarios a darle más promoción a fin de obtener fondos de la cooperación internacional y trabajar según lo establecido para reducir la violencia en la ciudad.
El plan
Las acciones que comprende el plan están diseñadas para ejecutarlas en cinco años con un presupuesto de 50 millones de dólares. Establece la recuperación de espacios en poder de la delincuencia, generación de oportunidades para los jóvenes, creación de fuentes de empleo y áreas de recreación. Incluye programas de cooperación para los operadores de justicia.
San Pedro Sula es considerada una de las ciudades más violentas del mundo. El promedio de muertes diarias es de cuatro, según las últimas estadísticas.