27/03/2024
12:03 AM

No es fácil darles ánimo: todo les recuerda al padre Quique

Un altar en honor al padre Quique se observa en la iglesia San José. El padre Orlando Gonzales ofició la misa del domingo.

San Pedro Sula, Honduras.

Una fotografía del padre Quique, la estola morada que usaba, un vaso de agua bendita y dos veladoras permanecen en un pequeño altar en la parroquia San José del barrio Medina.

Algunos feligreses se acercan para ver su foto y no ocultan su tristeza; otros prefieren no hacerlo, aunque confiesan que todo les recuerda a él.

Han pasado 13 días desde el Miércoles de Ceniza, fecha que muchos no quieren recordar: era el inicio de Cuaresma. Las comunidades esperaban a su párroco, pero nunca llegó. La violencia había acabado con su vida de una manera inexplicable.

Ayer se celebró el segundo domingo de Cuaresma, y el párroco de Chamelecón, Orlando Gonzales, llegó a presidir la eucaristía a la sede de la parroquia San José.

La iglesia estuvo repleta y el padre Orlando llevó a los feligreses un mensaje de esperanza recordándoles que para resucitar hay que morir.

No faltaba mencionar el nombre del padre Quique en la homilía; pero su hermano de presbiterio buscaba reconfortar a los presentes, aunque no ocultaba su tristeza de estar en la iglesia donde por seis años su amigo y hermano presidió las eucaristías.

El coro de la iglesia entonaba los cantos con tristeza, mientras los jóvenes y la feligresía con los que el padre compartía siguen preguntándose ¿por qué y quién mató al padre Quique?

“Es un momento complicado porque quién no se siente triste cuando parte alguien querido, pero también acá se manifiesta la fe de las personas. Hemos visto una cantidad de gente impresionante”, dijo el sacerdote. Indicó que todos los padres están colaborando porque no es fácil dar ánimo en una situación así.

“Es duro comenzar una Cuaresma de esta manera. El mal toca en los momentos y lugares más álgidos”, explica el sacerdote.

Monseñor Ángel Garachana informó que todavía no se ha nombrado el nuevo párroco en la San José. Mientras es atendida por varios sacerdotes.

El padre Quique tenía todo listo para las actividades de la Pasión y Muerte de Jesús en su parroquia, y los fieles quieren hacerlo todo como él lo planificó, como una honra a su trabajo.

Kevin Morales es el joven que personificará a Jesús en el viacrucis, y dice que desde que llegó el padre Quique respaldó y apoyó el trabajo de los jóvenes en la parroquia.

“Nos hace falta, lo extrañamos porque ya no sentimos que alguien nos apoye como lo hacia él. Nos venimos preparando desde hace meses porque evangelizamos a través de la personificación de la Pasión y Muerte de Jesús”, explica. Kevin, al igual que otros jóvenes de la parroquia, dice que ojalá la muerte del sacerdote no quede en el olvido, ya que era una persona buena y dedicada a lo que hacía.

Las huellas del padre Quique están por todos lados en la parroquia, y los fieles le recuerdan cada vez que ingresan a la capilla del Santísimo, un proyecto que él dirigió.

Un altar en honor al padre Quique se observa en la iglesia San José. El padre Orlando Gonzales ofició la misa del domingo.

Deyadira Alguera, coordinadora del consejo comunitario, expresa que son días difíciles. “Le hemos estado haciendo su novena; pero extrañamos la forma en que él dirigía la comunidad. Los domingos comenzaba desde las 7:00 am a realizar la misa y hoy ya no estuvo”, manifestó.

Un crespón negro en la puerta de la iglesia San José es la señal de luto, y a través de un mural decorado en su honor que los fieles han colocado en la entrada muestran su cariño por el sacerdote.

“Muchas gracias, padre Quique, por su entrega”, “Siempre vivirás en el corazón de la parroquia San José”, dicen los mensajes escritos por los fieles.