Recuperar el Distrito de Negocios es un reto para las actuales autoridades; pero lo están haciendo sin una brújula, incluso, el alcalde Roberto Contreras asegura que es necesario el ingreso de los buses interurbanos al centro de la ciudad para traer prosperidad a los negocios.
Esa medida suscitaría más caos a criterio de los especialistas en vialidad que ven con preocupación el hecho de que se haya comenzado a dar autorizaciones para que buses interurbanos retornen al centro.
El problema no solo es que las aceras, calles y avenidas estén ocupadas por puestos de ventas, sino por las autorizaciones de permisos a buses interurbanos para entrar al centro de la ciudad en un claro retroceso a un proceso de ordenamiento que comenzó hace 12 años con la habilitación de la Gran Central Metropolitana en la salida del sur.
Al recorrer la ciudad se observa la problemática vial: carros estacionados sobre las aceras, doble fila en las calles, los autolotes tienen calles completas tomadas para exhibir los carros que venden y nadie pone orden.
1. La primera ordenanza que prohibió el ingreso de buses interurbanos al centro de la ciudad fue emitida en 1999. El fin era frenar el deterioro que sufría el centro, también se dijo que autorizar o denegar permisos para terminales era potestad única de la Corporación Municipal.
2. La construcción de dos terminales de buses más, una en el este y la otra en el norte están establecidas en el Plan de Movilidad Urbana de San Pedro Sula. El proyecto costará alrededor de L3,000 millones incluyendo infraestructura y construcción de nuevas vías, unidades y su señalización.
3. El objetivo de construir las dos terminales es que las rutas interurbanas, por ejemplo, las que vienen de Puerto Cortés y Choloma, lleguen hasta la entrada de la ciudad y los usuarios sean movilizados a través de un sistema de autobuses urbanos, de acuerdo con el Plan de Movilidad.
Frente al Mario Rivas estacionan en las medianas de los bulevares, igual ocurre en otros sitios.
Los buses urbanos se aparcan donde sea para subir y bajar gente porque ni siquiera las paradas de buses están señalizadas.
El desorden en el centro es grande, las autoridades comenzaron una campaña de socialización para que los conductores se estacionen correctamente.
Una promesa de campaña de Contreras fue quitar las grúas, pero ante la realidad que se vive en el centro, la falta de apoyo de Vialidad y Transporte y de la poca colaboración de los conductores, según él, anunció que volverán.
Son esfuerzos aislados que no forman parte de un plan de movilidad urbana, pues hasta la fecha ninguno ha sido dado a conocer y los mismos corporativos lo reconocen.
“Ordenar el centro es prioridad, pero eso se logrará con planificación y no con esfuerzos aislados y retrocediendo en algunos casos”, asegura Martín Mayorquín, ingeniero experto en movilidad urbana.
Desorden
Los funcionarios de Vialidad dicen que encontraron un desastre en el transporte; empero, autorizaron el ingreso de un docena de buses interurbanos al centro de la ciudad.
El director del departamento de Movilidad Urbana, Jimy Barahona, firmó la autorización para que doce buses de La Acequia, Montealegre, Santa Elena y Montelimar, suban y bajen pasajeros en el centro, lo que ha causado malestar entre otros transportistas porque consideran una competencia desleal.
Barahona dijo que hay un punto de acta en el que se establece que las empresas no deben llegar al centro; pero desde hace 12 años se les ha permitido que lleguen, y, según él, están corrigiendo esos problemas.
“Uno de los problemas que me tocó resolver junto con el alcalde es de las rutas del sector de Cofradía. Estaban ingresando de Santa Bárbara y se llegó a un acuerdo”, dijo Barahona.
Pese a que menciona que está buscando resolver, autorizó el ingreso de los buses.
“Apenas tenemos 40 días de estar en el poder y nos encontramos con un desastre en el transporte público”, aseguró.
El plan de Barahona consiste en concienciar a la población y capacitar a los motoristas , ambas acciones no son nuevas y no han tenido éxito, prueba de ello es que el caos vial persiste.
Además, acepta que hay desorden en puntos de taxis, paradas de buses y el transporte en general.
La tercera avenida, que fue despejada en la administración del alcalde Rodolfo Padilla, ahora apenas puede circular una línea de carros porque el 75% de ella es ocupada por vendedores y hasta dos filas de autos estacionados.
Jaime Antonio Flores Mejía, Gerente Municipal de Prevención, Seguridad y Movilidad Urbana, quien fue ratificado en el cargo, dijo que una de las tareas fundamentales es facilitar la movilidad en el uso de las vías públicas de la ciudad, para lo cual cuentan con instrumentos jurídicos como la Ley de Tránsito, el Plan de Arbitrios Municipal y el Reglamento de Uso de las Vías Públicas.
Flores resaltó que en las citadas leyes se establecen ciertas normativas que prohíben estacionarse en las calles, avenidas y bulevares de la ciudad.
El Plan de Arbitrios es claro sobre el transporte público y el uso inadecuado de las vías. Las autoridades municipales han tenido reuniones con Vialidad y Transporte y han comenzado a montar operativos de control vial, con resultados nulos.
Improvisación
El alcalde Roberto Contreras ha mencionado que en declaraciones que rutas interurbanas entrarán al centro para que la tercera avenida sea de emprendedores y el mall del pueblo.
Contreras considera que el retorno de los buses interurbanos al centro traería mucha prosperidad a los negocios porque “desde que se movilizó la terminal de transporte a las afueras decayó la actividad económica, las calles quedaron abandonadas y por eso proliferaron los vendedores estacionarios”.
“Ahora queremos reordenar, pero también queremos traer el negocio con el transporte urbano en la ciudad”, dijo.