24/04/2024
12:27 AM

“Trabajé 50 años en la maquila, inicié como operaria”

La pasión, amor y agradecimiento que doña Olga siente por la maquila se nota desde que comienza a contar su historia laboral.

San Pedro Sula, Honduras

Olga Marina Lanza Soto, de 72 años de edad, entró a trabajar el 7 de enero de 1970 a una de las empresas de manufactura textil que conforman el Grupo Elcatex.

En ese momento tenía 20 años y muchas ganas de trabajar para salir adelante, recuerda con risas y nostalgia que en ese momento ganaba 7.50 lempiras semanales. “Luego fue subiendo el salario mínimo a 24 lempiras y así sucesivamente, todo fue cambiando”.

Su esmero, dedicación, compromiso y disciplina le valieron para ir ascendiendo, luego de nueve meses paso de ser operaria a supervisor general, posteriormente a superintendente y luego fue ascendida a gerente de producción, cargo que ostento hasta su retiro el 19 de enero de 2020.

“Ya cuando trabajaba comencé a estudiar secretariado comercial ejecutivo”, comenta a Diario LA PRENSA.

Tiene 17 reconocimiento de la maquila .

Doña Olga siempre pensó que trabajaría 50 años y luego se retiraría. “Yo ya tenía 70 años, yo siempre dije voy a trabajar 50 años, hasta ese tiempo y tome la decisión de retirarme. A mi la maquila siempre me gustó siempre viví apasionada por mi trabajo”, expresa.

El apoyo que el empresario Juan Canahuati y su querida esposa doña Erlinda de Canahuati (fallecidos) y posteriormente sus hijos Mario Canahuati y Jesús Canahuati, le dieron mientras trabajó, es algo que recuerda con cariño.

“Después de haber trabajado 50 años en la maquila puedo decir que este rubro es de gran bendición para miles de hondureños”, indica.

La empresa la mandó a capacitarse en calidad y producción a México y Estados Unidos.

Doña Olga residente en San Pedro Sula.

“El que trabaja en la maquila puede trabajar en cualquier lugar, sale capacitado para poner hasta su propio negocio, porque la empresa enseña con mucha capacitación y eso ayuda muchisimo para que uno pueda lograr sus objetivos y sus metas en su trabajo”.

A sus 32 años se convirtió en madre soltera y con su esmero sacó adelante a sus dos hijos que hoy en día son profesionales universitarios. “Uno de mis hijos es licenciado en administración industrial y negocios y el otro ingeniero industrial en sistema, ambos bilingüe”, expresa con orgullo doña Olga.

Doña Olga siempre pensó que trabajaría 50 años y luego se retiraría.

Cada década, doña Olga iba viendo como todo iba cambiando y ella se adaptó a la modernización dentro de la empresa. “La maquila iba superandose en todos los aspectos, con mejor tecnología, maquinaria más rápida y eficaz, más avanzada. Yo me adapté a todo los cambios”, señala.

Doña Olga residente en San Pedro Sula cuenta con al menos 17 reconocimiento de la maquila y es muy querida entre los que fueron sus compañeros de trabajo y jefes.