Diana Sorto es una sampedrana apasionada por la danza, quien desde temprana edad demostró tener mucho talento y determinación para seguir sus sueños.
Con tan solo cuatro años ya soñaba con convertirse en bailarina profesional, motivada por las niñas que veía salir a diario de una academia de ballet ubicada a pocas cuadras de su casa.
Un día, la pequeña tomó valor y desde afuera del establecimiento decidió gritarle a la instructora para decirle que quería ser bailarina, mostrándole los pasos que había aprendido por su cuenta.
Esa instructora era Flor Alvergue, dueña de la academia, quien al ver su entusiasmo le ofreció media beca.
Con mucha alegría y nostalgia, Diana recuerda el apoyo que Alvergue le brindó por muchos años, pues cuando su madre no pudo seguir pagando la otra mitad de los gastos, la maestra le dio una beca completa y asumió los costos de los exámenes, trajes y presentaciones.

Promesa
En el año 2009, Diario LA PRENSA destacó el talento de Sorto en el reportaje Promesas del arte.
“En ese momento estaba súper emocionada, salir en un medio como este era algo muy grande para una niña que fue becada. Aún conservo ese reportaje enmarcado en mi cuarto, como un recuerdo de todo lo bueno que Dios ha hecho en mi vida”, manifestó con voz entrecortada.
Durante sus años de estudio, Diana destacó por su entrega y disciplina, pero en 2015 su madre enfermó, por lo que tuvo que hacer una pausa en el ballet para cuidarla y apoyar a sus dos hermanos.La joven, que ahora tiene 24 años, compartió que esos dos años lejos de la danza fueron difíciles, “lloraba casi a diario, porque no podía hacer lo que tanto amaba”.
No obstante, en 2017 le dieron la oportunidad de trabajar como instructora en una academia de danza, trabajo que ejerció posteriormente en otras instituciones, para pagar sus estudios universitarios.
En 2021 logró graduarse de la licenciatura en Mercadotecnia.A principios de este año, Diana dio un salto de fe y renunció a su trabajo para cumplir otro de sus sueños, abrir su propia academia de danza.
El 8 de agosto, Diana Sorto Dance Studio abrió sus puertas en la colonia Universidad, ofreciendo clases de ballet, tap, contemporáneo, flamenco y jazz a niñas y mujeres adultas, además de las clases de pintura.
A dos meses de su inauguración, la academia tiene cerca de 75 alumnos y es administrada por Sorto y su novio Alex Luque, quien también es su socio.
Diana manifiesta estar agradecida por el apoyo que ha recibido. “Dios me ha guiado desde el primer día y ahora tengo la oportunidad de transmitir mi conocimiento a otras personas y ser un agente de cambio al promover la cultura”, expresó con una sonrisa.
