La insalubridad en las oficinas de la Dirección Departamental de Educación de Cortés podría dejar a 17,000 estudiantes sin graduarse este año.
Desde hace casi tres meses, el personal de esta institución ha trabajado hasta el mediodía porque no cuenta con servicio de agua potable ni alcantarillado sanitario.
La situación empeoró esta semana y el lunes anterior determinaron cerrar las oficinas.
“No hay condiciones para seguir trabajando ahí y se corre el riego de graduar a los jóvenes hasta el próximo año, entre enero y febrero, pues, si no hay expedientes y títulos emitidos, no se pueden hacer los actos”, expresó Gilberto Aníbal Benítez, director de Educación.
Informó que hubo un retraso en todos los expedientes que se iban a emitir para los nuevos profesionales.
“La Secretaría de Educación y Salud acordaron cerrar las oficinas hasta que Finanzas le haga un abono de un millón de lempiras a Aguas de San Pedro”, explicó el funcionario.
Los afectados con el cierre de las oficinas son los alumnos de institutos privados y oficiales.
“Ya se han enfermado varios compañeros y por eso decidimos retirarnos. La comisión de salud vino directamente a cerrar los servicios sanitarios. Había aguas negras regadas en las oficinas”.
Atienden bajo un árbol
A pesar de las dificultades, los empleados permanecieron varias horas afuera de las oficinas atendiendo algunos trámites bajo la sombra de un árbol.
“No es fácil estar a la intemperie, pero el tiempo apremia porque las graduaciones tienen que realizarse”, dijo Reina Rodríguez, jefa de coordinación institucional.
Norma Guzmán, asesora legal de la institución, dijo que la mora total es de nueve millones de lempiras entre las escuelas y las oficinas educativas.
Personal de Salud informó que harán una limpieza hoy en la institución.
