Los alcaldes de la zona metropolitana del valle de Sula expresaron su preocupación este martes ante las proyecciones para esta temporada de huracanes en el Atlántico, que comenzará este sábado 1 de junio y se extenderá hasta finales de noviembre.
El 15 de abril, la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias (Copeco) emitió un boletín donde informó que, de acuerdo con la Universidad de Colorado, este año podrían formarse 23 tormentas tropicales en el Atlántico, de las que 11 llegarían a convertirse en huracanes, cinco de ellos “muy peligrosos”.
Las autoridades de Copeco indicaron que esta cantidad supera a las temporadas ciclónicas promedio, similar a lo que ocurrió en 1998 con el huracán Mitch, en 2010 con la tormenta Agatha o en 2020 con Eta y Iota.
Al respecto, el alcalde del municipio de Pimienta, Cortés, Raúl Ugarte, dijo que las proyecciones son preocupantes, por lo que se están preparando “con conocimiento y logística”, pero que ante un evento de gran magnitud “solo en las manos de Dios”.
El Dr. Ugarte reclamó que después de las tormentas Eta y Iota, las autoridades centrales “no han hecho casi nada”, por lo que el valle de Sula sigue siendo altamente vulnerable ante estos fenómenos naturales.
Para el caso, señaló que en Pimienta solo se han hecho intervenciones en la aldea de Santiago, una de las más afectadas en los últimos años, pero que aún hay mucho trabajo que hacer en tema de bordos, como el que se encuentra cerca de la bananera “Nana Banana”, una de las principales fuentes de empleo de la zona.
“No sé si es por falta de recursos, desconocimiento o falta de voluntad política. El valle de Sula sigue vulnerable, el que no ve eso es porque realmente no vive en el valle”, expresó.
Por su parte, el alcalde de San Manuel, Arturo Castro, informó que la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) está trabajando en varios puntos del municipio, como en el bordo de Campín, donde ya se habían hecho reparaciones en 2023, pero ahora presenta grietas.
Castro detalló que en este momento se están ejecutando 14 trabajos puntuales en la zona del valle de Sula, y, aunque desconoce el monto de inversión, dijo que “es un esfuerzo que está haciendo el gobierno”.
Sin embargo, reconoció que estos esfuerzos serán insuficientes en caso de enfrentar huracanes como en el pasado, ya que “estos trabajos son puntuales”, para evitar desastres en las comunidades. “Esta temporada nos preocupa porque cualquier evento sobrepasa la capacidad de respuesta que tenemos como gobierno local”, dijo.
Mientras que Santos Laínez, alcalde de La Lima, expresó que el pronóstico para este año no es alentador, por lo que ya se están preparando, reuniéndose con las fuerzas vivas, capacitando al personal ante cualquier emergencia y realizando simulacros.
Laínez agradeció el apoyo que han recibido del gobierno central, que “ha invertido más de L300 millones para reconstruir los bordos que dejó la administración pasada y la limpieza de los canales de alivio”.
Añadió que, pese a los esfuerzos, aún se necesitan obras de mitigación más grandes, como las tan aclamadas represas de Los Llanitos y Jicatuyo, para evitar las inundaciones en el valle de Sula, el motor productivo de Honduras.
En tanto, el subcomisionado regional de Copeco, Frank Antúnez, indicó que la SIT está trabajando en reparar los bordos que cedieron ante la fuerza del río Ulúa y Chamelecón el año pasado, pero que “decir que estamos preparados sería irresponsable”.
El funcionario agregó que están trabajando durante el verano para prevenir las inundaciones en la temporada de huracanes, y que ya están haciendo los preparativos necesarios “para atender cualquier emergencia”.