Aunque la pandemia por el covid-19 parece haber quedado en la historia, sus efectos aún están presentes y una de las áreas que continúa arrastrando sus embates es la educativa.
La Universidad Nacional Autónoma de Honduras en Cortés es un claro ejemplo de los estragos causados por la pandemia, la cual ha visto una dramática caída en su matrícula durante los últimos seis años.
Basta con revisar el portal de estadísticas de la institución para darse cuenta de la estrepitosa disminución que ha tenido en su población estudiantil de 2018 a la fecha.
Durante el primer periodo académico de 2018, la Unah-vs, ahora Unah Cortés, alcanzaba la mayor matrícula en toda su historia: 19,076 estudiantes, la cual bajó a 18,408 para el primer trimestre de 2019 y un poco más en el primero de 2020, con 18,138 alumnos.
A partir de aquí la situación solo ha venido empeorando, pues para el segundo periodo académico de 2020 la cifra cayó a 15,129 estudiantes y cerró el tercer periodo de ese año con 13,135 universitarios.
Para el primer periodo de 2021 la matrícula subió a 15,258, y para ese mismo trimestre en 2022 llegó a los 15,989 estudiantes, sin embargo, para el primer trimestre de 2023 hubo una nueva decaída a 13,466 alumnos y en 2024 las clases arrancaron con uno de los índices más bajo registrados pospandemia, la discreta cantidad de 12,658 pasantes, que para el segundo periodo académico, es decir, el actual, registra apenas 10,753 estudiantes.
Para saber
La Tasa Bruta de Matrícula en el sistema superior del país pasó de 21.4% en 2018 a 18.3% en 2022. Cada año se perdieron entre 1,000 a 2,000 alumnos, exceptuando el 2020 cuando se registró el mayor número de estudiantes que no regresaron a las aulas, fueron más de 22,000 en ese entonces. En 2021 había un total de 240,204 matriculados en todas las universidades, pero para el 2022 la matrícula bajó a 237,219. Las universidades públicas en 2021 contabilizaron 125,924 alumnos, mientras que en 2022 su población bajó a 116,855, una diferencia de 9,000 alumnos.
Carmen Flores, coordinadora regional del sistema de admisión de Unah Cortés, explicó que históricamente el primer periodo académico es el que registra mayor matrícula porque recibe a los estudiantes de primer ingreso, no obstante, aceptó que existe una disminución de la comunidad universitaria.
Flores consideró que el fenómeno también puede obedecer a que el porcentaje de aspirantes que aprueban la prueba de aptitud académica (PAA) también ha bajado, es decir que hay menos estudiantes ingresando al campus.
Confía que con los ajustes realizados recientemente en los requisitos de admisión, las estadísticas puedan elevarse.
Falta de empleo afecta
Para Javier Mejía, presidente de la Asociación Nacional de Universidades Privadas (Anuprih), la alta tasa de desempleo que afronta el valle de Sula es la causante de la deserción de los estudiantes universitarios de las aulas, pues al no tener trabajo no pueden costearse su formación profesional.
De acuerdo con el académico, la problemática no es propia de la Unah Cortés, el panorama también se replica en las universidades privadas, las cuales de 2018 a 2022 perdieron unos 30,000 alumnos (un 3% de su matrícula) a nivel nacional, según datos proporcionados por la Dirección de Educación Superior (DES).
