Por si no fuera poco la carga vehicular que supera los 600,000 vehículos en las calles de la ciudad y la falta de más obras, los sampedranos se enfrentan a diario a un congestionamiento mayor por los apagones de energía que dejan inactivos los semáforos.
Cuando estos aparatos están apagados, el caos vehicular es mucho mayor y el tiempo que se pierde en el tráfico se duplica, al igual que el gasto de combustible.
La crisis energética que en los últimos dos meses se ha agudizado está empeorando un problema que lejos de disminuir, aumenta todos los años con el crecimiento del parque vehicular de entre un 5% a 8% y un desfase en obras de más de 20 años.
En San Pedro Sula hay registrados 387,000 vehículos y se estima que una cantidad similar ingresa a diario desde los municipios cercanos.
Carlos Andrés Flores, gerente de Prevención, Seguridad y Movilidad Urbana (Presemu), informó que cuando se va la energía los semáforos se apagan en su totalidad, lo que causa desorden en el tráfico, aumentando el riesgo de accidentes.
“En algunos casos, los semáforos pueden entrar en un modo de falla, donde parpadean en ámbar o rojo, lo cual puede ayudar a reducir el riesgo”, dijo Flores.
Los constantes cortes de energía no solo dañan los electrodomésticos en las casas sino también los componentes electrónicos de los semáforos.
“Los cortes de energía y sobretensiones cuando se restablece la electricidad pueden dañar los componentes electrónicos que son bastantes costosos en los semáforos”, explicó.
Aunque Flores no precisó tiempo, indicó que una vez se restablece la energía algunos semáforos funcionan de forma inmediata, pero otros tardan.
“En esta nueva etapa de semaforización ya contemplamos los UPS y protectores de voltaje, el UPS es que aunque no haya fluido eléctrico el semáforo estará funcionando de dos a tres horas”, apuntó.
En lo que va de este año, la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) registra 500 accidentes más que en el mismo periodo de 2023 en San Pedro Sula. Hasta la semana pasada se contabilizaban 2,000 colisiones. Unas 80 personas han perdido la vida, es decir 30 más que en 2023.
Kevin Pérez, jefe de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito, dijo que la inactividad de los semáforos no está causando más accidentes pero sí agudiza el caos vehicular. “Hemos recibido denuncias en diferentes horarios no solo en horas pico, ya tenemos identificado los puntos de mayor conflicto”.
Pero los conductores no están de acuerdo, ya que aseguran que sí aumentan los accidentes en las intersecciones, no llaman a Tránsito.
Óscar Díaz, presidente de la Asociación para el Desarrollo Comunitario del noroeste, opinó que cuando dejan de funcionar los semáforos por falta de electricidad, en algunas zonas el problema se vuelve crítico, como en la intersección en la morgue. Díaz explicó que una posible solución sería que los semáforos fueran alimentados por paneles solares.
