San Pedro Sula
Son 44 comunidades y más de 21,000 habitantes los que están clamando por ayuda en la montaña de El Merendón.
Desde la tormenta Sara, la situación comenzó a complicarse por la saturación de los suelos y, hoy, semanas después, los dirigentes de patronatos, productores y la población en general están lanzando un SOS, pues están incomunicados, la cantidad de agua dañó los cultivos, se comienzan a quedar sin alimentos y los accesos a servicios de salud están complicándose.
La presidenta de la asociación de patronatos de la zona de reserva El Merendón, que representa a 44 comunidades, Cristina Reyes, dio a conocer su impotencia por la situación en las comunidades y aún más por la pasividad de los responsables.
“Las comunidades estamos trabajando unidos para solucionar la situación o por lo menos atender la emergencia, pero ya se nos está saliendo de las manos porque el estado de las calles es lamentable”, expresó en comunicación con LA PRENSA.
“Hay cuatro comunidades que desde la primera tormenta quedaron incomunicadas, pedimos retroexcavadoras para poder abrir paso porque el hambre no espera; pero nadie nos escuchó y lo que nos dicen es que están esperando que haga buen clima. Mientras tanto, las familias están en problemas y lo más grave es que estamos en temporada de corte de café, y esa producción está también en riesgo”, detalló.
La dirigente patronal manifestó que hay calles que han cedido totalmente y no se ha hecho presente ninguna autoridad.
“Hoy en nombre de estas 44 comunidades hago un llamado urgente a las autoridades y organizaciones solidarias. Nuestra intención no es molestar a nadie, pero en este momento el hambre y la necesidad de mi gente no tienen color político, sino que requieren unidad y solidaridad”.
Reyes dijo que en reiteradas ocasiones han solicitado apoyo y no han recibido la asistencia necesaria, la situación es crítica y hace una semana quince comunidades eran las afectadas; pero hasta el día de hoy (ayer domingo) toda la región de El Merendón enfrenta una crisis humanitaria. Familias sin alimentos porque la imposibilidad de trabajar ha dejado a muchas familias sin el sustento.
La dirigente patronal manifestó que “necesitamos de un apoyo alimenticio urgente”.
La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) declaró alerta verde en los departamentos de Cortés, Yoro, Atlántida, Colón, Gracias a Dios e Islas de la Bahía por un período de 48 horas, desde el viernes a las 12:00 m.
Los pronósticos no son alentadores y eso preocupa más a los pobladores. El meteorólogo de Copeco en la zona norte, Alberto López, detalló que los problemas de estas comunidades de El Merendón se dan por la saturación de suelos en las partes altas del valle de Sula.
Las comunidades de San Cristóbal, Santa Margarita, Guanales, Remolino 1 y 2, La Unión, Las Vegas, Las Flores, Las Brisas, Tomalá, El Porvenir, La Fortuna, El Paraíso, Miramar, Santa Teresa, Bañaderos, Buenos Aires, Las Juntas, La Laguna, Naranjito, San José de Manchaguala, Monte Alegre, Buenas Vista, Los Laureles, San Antonio, Santa Elena Nueva, Sana Elena Vieja, Gracias a Dios, Gallito, Peñitas, El Carmen, El Perú, Las Cruces 1, Las Cruces 2, La Cumbre, Laguna de Tembladera, Neblinas, Santa Marta, La Virtud, Las Flores de Río Frío y Las Vegas ya tienen problemas con la alimentación.

“En este momento mandar maquinaria complicaría las cosas, debemos esperar”
San Pedro Sula. El gerente de Infraestructura, Luis Saa, explicó que están al tanto de las condiciones que viven los pobladores de El Merendón, pero “en este momento no se puede subir maquinaria”.“No se puede subir equipo, pero al mejorar las condiciones es lo primero que se hará. Enviar maquinaria cargada en este momento puede generar más problemas”, expresó el funcionario a LA PRENSA.
Estamos listos para enviar la maquinaria y asistir toda la infraestructura en esa zona, pues el alcalde Roberto Contreras ha dado la orden de priorizar estos sectores donde están afectados por las lluvias. Estamos al tanto de lo que está ocurriendo y se atenderán las necesidades que expone la dirigente patronal, aseguró.