26/07/2024
11:19 AM

Orden y trabajo, las claves en la vida de don Napoleón Larach

Don Napoleón Juan Larach se casó con Julia de Larach con quien procreó seis hijos. Tenía 24 nietos y nueve bisnietos.

San Pedro Sula

El empresario y banquero Napoleón Juan Larach Jamis fue ejemplo de trabajo hasta su último día. La muerte lo sorprendió a sus 99 años y hoy diversos sectores lamentan su partida, reconociendo su legado y amor por Honduras.

Su cuerpo está siendo velado en Funerales del Recuerdo hasta donde llegaron centenares de personas a despedirlo y a solidarizarse con la familia doliente. Empresarios, diplomáticos, funcionarios de gobierno y municipales, miembros de fundaciones, empleados de sus empresas, amigos y familiares mostraron su respeto a don Napo.

Muere don Napoleón Larach, el empresario que amó a Honduras

Hoy a las 9:00 am se realizará la misa de cuerpo presente en la Iglesia San Vicente de Paúl y posteriormente su sepelio en el cementerio Jardines del Recuerdo.

Don Napo, como le decían sus amigos, era un hombre altruista y visionario demostrándolo hasta el final, pues su deseo fue que en lugar de enviar flores para honrar su memoria realizaran donativos a las cuentas 010010030538 a nombre de la Fundación Napoleón J. Larach.

Familiares y amigos velan a empresario Napoleón Larach

Su solidaridad abarcó al hospital Mario Rivas, a la Fundación Ruth Paz, Hogar Enmanuel, Programa Mundial de Alimentos, Fundación Mhotivo, Fundación Hope Worldwide, orfanato Yo Quiero Ser, escuela La Gran Familia, Nuestras Pequeñas Rosas, Fundación Amor y Vida, Teletón y Centro Psiquiátrico San Juan de Dios, entre otras.

La familia agradece las muestras de solidaridad, y fue su hijo, el expresidente del Cohep y de la CCIC, Luis Larach, que en medio del dolor agradeció a Dios porque les dio ese gran padre, ese gran hondureño que siempre mantuvo respeto por sus padres, por su familia, por sus maestros y por sus amigos.

Su cuerpo será sepultado hoy en el cementerio Jardines del Recuerdo.

“Nos deja un gran legado, nos deja buenas enseñanzas y nos deja esos recuerdos y esas obligaciones que tenemos nosotros para seguir su ejemplo de humildad, de sencillez y de arduo trabajo. Orden y trabajo”, dijo el empresario.

Recordó que él siempre les resaltaba el orden y el trabajo y lo hizo hasta el último día. “Siempre salía de su casa a las 4:30 de la mañana y regresaba a almorzar, volvía al trabajo y retornaba a la casa a las 5:30 pm a descansar. Así que fue un gran trabajador. Nos deja grandes enseñanzas, buenos ejemplos. Y un cariño eterno”, dijo.

Don Napoleón recibió varios reconocimientos como el homenaje de la Cámara Junior y el premio El Forjador 2005 de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés.

Reacciones

El empresario era un hombre muy sabio y franco. Era buscado por presidentes, empresarios más jóvenes y políticos para escuchar sus consejos, además podía relatar la historia de Honduras en primera persona porque la vivió y fue parte de ella.

Su esposa Julia y sus hijos Carlos, Mireya, Georgina, Alejandro, Luis y Gabriel, eran sus amores y algunos han seguido sus pasos convirtiéndose en referentes de la empresa privada tal es el caso de Luis Napoleón Larach, expresidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) y actualmente presidente del Consejo Empresarial de América Latina, Capítulo Honduras.

Don Napo impregnó a sus hijos el amor por el país igual que a sus nietos que son la nueva generación de empresarios en Honduras.

Don Napoleón junto a su esposa Julia de Larach, con quien procreó seis hijos.

Ese legado fue reconocido ayer por líderes empresariales y de diversos sectores de la sociedad. Mateo Yibrín, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), reconoció a don Napo como un sampedrano ejemplar y un referente del sector privado nacional.

Y las palabras son apropiadas para definir al último banquero de su generación que le apostó a la diversificación de rubros. Don Napoleón estudió economía en la Universidad de Santiago de Chile y con su preparación, visión y trabajo regresó a Honduras donde comenzó a trabajar y a pensar en un país mejor. Su trayectoria empresarial registra compañías como: Juan D. Larach, Inversiones Chalet, Comercial Larach, Elcosa, Canasa, Inversiones Hondureño Árabe, Nueva Sociedad

Muchas personas llegaron a la funeraria a despedir al empresario.

Hotelera, Desarrollos Inmobiliarios S.A., Banco del País y Seguros del País. Además, como un conocedor de la importancia de la educación para Honduras, don Napoleón fue socio fundador de dos universidades: Privada de San Pedro Sula y la Católica, y de la Fundación Sula.

Toda esa trayectoria la destaca también el presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, Eduardo Facussé, al definirlo como un forjador visionario y un sampedrano ejemplar.

Esa definición también es compartida por el empresario Jorge Faraj al reconocer en don Napo “su ejemplo de trabajo, confianza y amor por Honduras y continuará inspirando a todos los que crecimos viéndolo trabajar incansablemente”.

“Fue una persona que se ganó el respeto de todos”

SAN PEDRO SULA. El presidente de la Asociación de Maquiladores de Honduras, Mario Canahuati, dice que no hay duda que don Napoleón fue un hombre altruista, un líder que definitivamente manejó pasión en todo lo que hacía.

Eso lo ha identificado como una persona que a lo largo de los 99 años de vida logró el respeto de todos, no solamente de los empresarios, no solamente el cariño y el respeto de su familia, sino que todos los que de alguna forma tuvieron relación con él.

“Hoy de nuevo se nos va una persona que ha sido un mentor y un ejemplo para todos, pero a la vez deja un legado de cómo debería ser el comportamiento de un ciudadano comprometido con su país”.

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“Don Napoleón siempre estuvo emprendiendo”

San Pedro Sula. Los hombres centenarios nos están dejando y hoy lo ha hecho un gran empresario, un filántropo que alcanzó llegar a esa edad gracias a la filosofía de trabajo, dijo el alcalde Roberto Contreras.

El alcalde envió sus muestras de solidaridad a la familia y lamentó la partida repentina de don Napoleón.“Él cultivó una filosofía japonesa que se llama ikigai, que es la alegría de estar ocupado siempre, nunca se jubiló y siempre estuvo emprendiendo”, dijo.

Reiteró que don Napoleón encontró la filosofía del éxito a través del trabajo y el ahorro y nos deja un legado y enseñanza enorme. La vida de don Jorge Bueso Arias y don Napoleón Larach son históricas, indicó.

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