La mano del hombre y su inconsciencia representaron un enorme peligro para la zona de reserva de El Merendón durante este 2024, año en el que entre enero y junio fueron consumidas más de 249 hectáreas de bosque.
Con relación a las estadísticas de 2023, el incremento es por demás preocupante y abrumador, pues para el mismo período del año pasado se reportaron 70 hectáreas afectadas por incendios forestales.
Bryan Ricardo Niño, jefe del departamento de Áreas Protegidas de la alcaldía, catalogó la temporada de incendios de este año como la peor en los últimos 15 años, en parte por las altas temperaturas registradas en los primeros meses, situación que también facilitó la propagación de las llamas.
El funcionario refirió que controlar los siniestros fue una labor titánica, ya que muchos alcanzaban enormes proporciones, como el que se presentó a la altura de la aldea El Zapotal a mediados de mayo.
Niño manifestó que la municipalidad mantiene acciones permanentes con el fin de proteger El Merendón y sus recursos, algunas de ellas son el fortalecimiento de guardias forestales, aparte de jornadas de reforestación.
No hay justicia
Autoridades gubernamentales y civiles lamentan que la mayoría de delitos ambientales se mantienen en impunidad, sumado a ello la debilidad que existe en la investigación de esos actos ilícitos que se cometen contra el medio ambiente.
Según el informe “Entre llamas: el grito de nuestros bosques”, de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), la impunidad sobre delitos ambientales es de un 96.5% en Honduras.