Fueron varios kilómetros de procesión con la imagen de la virgen de Guadalupe en andas. Los peregrinos salieron de la catedral metropolitana San Pedro Apóstol donde el arzobispo Miguel Lenihan les dio la bendición.
Dirigidos por su párroco el padre Alex Ramos y el sacerdote Eduardo Sorto, los católicos devotos de la virgen de Guadalupe recorrieron calles y avenidas, algunos lo hicieron descalzos cumpliendo sus promesas.
Cada 12 de diciembre, la parroquia Guadalupe viste sus mejores galas y esta vez también se recordaron los 15 años de consagración del nuevo templo en la colonia Honduras.
Ayer, los parroquianos celebraron a lo grande vistiendo trajes típicos y recreando el atuendo de Juan Diego, el indio mexicano a quien se le apareció la virgen, según cuenta la historia.
Otros vestían camisetas con la imagen de la patrona de América dibujada y en todo el recorrido no pararon de cantar y rezar, agradecer y hacer sus peticiones.
Aunque no había presencia de policías de Vialidad y Transporte, municipales y militares para evitar accidentes en la procesión por los carros que transitaban, la peregrinación se realizó de manera ordenada.
En el trayecto se realizaron varias paradas para elevar plegarias y hacer oraciones.
El párroco de la Guadalupe, Alex Ramos, dijo que han sido días de actividades dedicadas a la madre de Jesús. Ayer se realizó una alborada, varias misas y la última fue presidida por el arzobispo Miguel Lenihan.
El sacerdote dijo que es una muestra de devoción y fe. “Cada año se realiza esta procesión y muchas de las personas que participan llevan años haciéndolo”, dijo.
Nohemí Mejía, una septuagenaria, es una muestra de devoción y fe. Recuerda que desde hace muchos años participa en la procesión porque la madrecita como le llama a la virgen le ha hecho milagros. “Ella intercede por mí y nunca me abandona, soy testimonio de vida porque he vivido su presencia”, explica.
