Con tan solo 12 años, Gabriel Ernesto Guzmán Buezo ha demostrado una fortaleza admirable frente a una difícil condición de salud.
Desde que tenía apenas 10 meses, enfrenta con valentía la anemia de células falciformes, una enfermedad genética que altera la forma de los glóbulos rojos y dificulta el transporte de oxígeno en la sangre.
A pesar de los episodios de dolor intenso y las complicaciones que esta enfermedad puede provocar, Gabriel mantiene siempre una sonrisa en su rostro.
Desde que recibió el diagnóstico, la vida de Gabriel y su familia cambió por completo. Las hospitalizaciones, las transfusiones de sangre y las crisis vaso-oclusivas (episodios que lo dejan inmóvil por horas o días) se convirtieron en parte de su rutina.
"Nunca deja de sonreír”, contó su madre, quien lo acompaña en cada tratamiento.
La hidroxiurea fue el medicamento que, en un inicio, ayudó a reducir la frecuencia de sus crisis. Gracias a ello, Gabriel pudo retomar sus estudios y disfrutar de su niñez. Sin embargo, el progreso de su recuperación se vio afectado tiempo después.
En octubre de 2024, una crisis severa le provocó parálisis temporal en el brazo derecho y una alarmante caída de hemoglobina, lo que ahora requiere transfusiones regulares y atención médica especializada.
La familia de Gabriel se trasladó a San Pedro Sula para poder seguir el tratamiento, pero los costos de las transfusiones, los medicamentos y los exámenes sobrepasan sus posibilidades económicas.
Llamado solidario
Hoy, Gabriel necesita de la solidaridad del pueblo hondureño para continuar su tratamiento. Sus familiares iniciaron una campaña de recaudación de fondos con el propósito de que su hijo pueda recuperar su energía y mantener viva su esperanza de hacer deporte, correr sin dolor y asistir a la escuela como cualquier niño.
751400321, número de cuenta del BAC a nombre de Gissela Selene Buezo Aguilar.