La canonización de Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati despertó expectativa y esperanza entre los jóvenes católicos del mundo.
En la capital industrial de Honduras no fue diferente: muchos siguieron la misa a través de internet, esa misma herramienta de evangelización que utilizó Carlo Acutis y que le valió títulos como “el influencer de Dios”.
La juventud los considera referentes, especialmente a Carlo Acutis, porque ven en él y en Frassati ejemplos cercanos, con vidas similares a las suyas, los mismos retos y desafíos, e incluso una forma de vestir parecida.
Así lo expresaron estudiantes de la Escuela Franciscana, quienes ayer esperaban con entusiasmo la canonización y reflexionaban sobre el uso positivo de las redes sociales, tal como lo hizo Acutis para dar testimonio de santidad.
ExpoCarlo en San Pedro Sula
La Escuela Franciscana se prepara para la ExpoCarlo, pues fue seleccionada como sede de la exposición inspirada en la vida y el legado del joven santo italiano.
En dicha muestra, cuyas fechas aún están por definirse, se presentarán los milagros eucarísticos y apariciones marianas que San Carlo Acutis recopiló en un sitio web. Conocido como el primer santo millennial, patrón de internet, influencer de Dios o ciberapóstol, dejó un legado que sigue impactando a los fieles.
Ejemplo de vida
San Carlo Acutis fue un adolescente alegre y bondadoso. Provenía de una familia acomodada y nunca ocultó su amor por Jesús. Ayudaba a sus compañeros necesitados y compartía con los pobres de su barrio, brindándoles amistad y apoyo económico.
En 2006 le diagnosticaron leucemia y falleció a los 17 años. Se le atribuyen dos milagros, y su cuerpo se conserva en la Iglesia de la Spogliazione, en Asís.
La directora de la Escuela Franciscana, Lourdes Fernández, aseguró que esta canonización “cambia muchas cosas en el mundo, porque hay que entender que la tecnología avanza y puede usarse de buena manera”.
“La familia de Carlo no era religiosa, pero él sirvió a los necesitados. Era un joven normal, seguidor del Milán, jugaba fútbol, amaba la naturaleza y también disfrutaba videojuegos como el PlayStation, igual que muchos jóvenes de hoy”, explicó.
La directora también reveló que el centro educativo resguarda una reliquia de primer orden: un cabello de Carlo Acutis. “Gracias a Dios, a través del señor Miguel Lenihan, fuimos bendecidos con esta reliquia que llegó con todas sus acreditaciones. Monseñor decidió que estuviera acá porque somos representantes de la ExpoCarlo, exposición que su madre ha llevado a varios países tras su muerte”, detalló.
Actualmente, la exposición está en España, pero pronto llegará a Honduras: “En unos días empezaremos a ofrecer al pueblo católico la muestra que dejó San Carlo”, agregó Fernández.
Voces de fe
Para Cinthia de Ávila, madre de familia, Acutis es un ejemplo único: “Carlo evangelizó a sus papás. En estos momentos, en que nuestros hijos dependen tanto de las redes sociales, esta canonización es importante porque muestra que el internet también sirve para evangelizar”.
Los estudiantes también expresaron su entusiasmo. Ivana Torres, alumna franciscana, comentó: “Nos preparamos para la ExpoCarlo y queremos mostrar lo que hizo en su tiempo libre. Él investigaba milagros eucarísticos y creó un sitio web donde los recopiló; nosotros recrearemos ese portal”.
Por su parte, Juan Ángel Ortiz aseguró sentirse identificado: “Él tenía la misma edad que yo, hacía cosas que yo también hago diariamente. Me gusta mucho su frase ‘No yo, sino Dios’. Es un gran ejemplo y me alegra su canonización”.
En San Pedro Sula, los jóvenes recibieron con fervor la canonización proclamada por el papa Francisco (no “León VIX”, como se difundió erróneamente) y recordaron una de las frases más célebres de San Carlo Acutis: “La eucaristía es la autopista para llegar al cielo”.