En la reunión que los ministros tendrán en Choluteca el martes, uno de los puntos importantes será el dengue, que ha dejado en lo que va del año unas 8,000 personas enfermas en todo el país.
El dengue es un padecimiento que se transmite por medio de la picadura del mosquito Aedes aegypti, que contagia a los habitantes de las zonas tropicales y subtropicales.
Los síntomas de la enfermedad generalmente aparecen transcurridos entre 3 y 14 días tras la picadura, con una gripe muy fuerte y dolor de huesos.
Estos varían desde una fiebre moderada hasta una fiebre alta incapacitante con cefaleas intensas, dolor retroorbital, dolor muscular y articular y exantema.
La enfermedad dura de 5 a 9 días y no se transmite de persona a persona, sino cuando un mosquito pica a un infectado y luego pica a alguien sano.
Formarán comité
Con la orden presidencial a todas las dependencias gubernamentales de estar a disposición de la Secretaría de Salud para el combate contra el dengue, la Región Departamental de Salud de Cortés informó que ya usaron ese recurso y para el próximo lunes convocarán a las fuerzas vivas y municipales de todo el departamento con el propósito de formar un comité.
Eugenio Díaz, coordinador departamental del Programa Nacional de Dengue, mencionó ayer que pretenden involucrar no solo a los ciudadanos, sino a las autoridades.
Díaz agregó que en vista de la carencia de vehículos e insumos en la Departamental de Salud enviaron un informe de las necesidades a la Comisión Interventora de Salud, “por lo que confiamos en que esta próxima semana será de buenas cosas para el combate contra la enfermedad”.
Negligencia
La epidemia del dengue solo pone al descubierto la negligencia de quienes han dirigido la Secretaría de Salud.
Aunque diversos sectores pidieron hace varias semanas que se declarara una emergencia, las autoridades no lo hicieron por simples motivaciones políticas o gremiales.
Tal ha sido la negligencia que Salud ni siquiera tenía abastecidos sus almacenes con productos para que la población eliminara los criaderos de zancudos.
A lo anterior se agrega que las fumigaciones no se hicieron a tiempo y el abate se dejó de repartir casa por casa.
Además, los hospitales hicieron planes de contingencia, pero advirtieron que por razones presupuestarias la epidemia podía superar su capacidad.
Hasta ayer, las cifras reveladas por Salud solo demostraban que el país se enfrenta a una epidemia cada vez más parecida a la de 2010, cuando murieron más de 80 personas.