Modernidad y dinamismo económico le traerán a San Pedro Sula diferentes proyectos habitacionales que se desarrollarán en 2014.
Tres edificios de apartamentos se construirán en el primer semestre, lo que generará centenares de empleos directos e indirectos. Los sectores Jardines del Valle, la Trejo y el del bulevar de Villas Mackay son las zonas elegidas por inversionistas locales y extranjeros para desarrollar los proyectos.
Carlos Alvarado, jefe de Urbanismo Municipal, informó que solo falta la autorización de la Corporación Municipal para que las inversiones se ejecuten; pero ya fueron revisados los dictámenes por las instancias correspondientes de la alcaldía.
“Tienen todo a su favor para que se avalen. Lo que se percibe es que 2014 será muy positivo por el acercamiento que han tenido diferentes entidades particulares y empresariales para invertir”, apuntó.
El sector noreste seguirá creciendo. Solo en esta zona se estarán edificando dos de los nuevos edificios residenciales y el hotel Couyard en Altia. Además de esos proyectos, los hospitales privados seguirán con su expansión vertical. También en Altia está contemplado la construcción de un hospital estilo estadounidense.
El edificio más alto
Dentro de los proyecto residenciales figura el edificio más alto que tendrá San Pedro Sula y Honduras denominado Igvanas Tara, de 32 pisos, cuya inversión asciende a 275 millones de lempiras. Mauro Zavala, arquitecto del proyecto, dijo que el inmueble será el más alto de Centroamérica en términos residenciales, exceptuando a Panamá. “De alguna manera le da un síntoma de desarrollo a San Pedro Sula”, señaló. Son varios inversionistas nacionales los que están construyendo el edificio basados en un estudio de mercado que indica la necesidad de ese tipo de residencia para contrarrestar la inseguridad. “Nosotros contratamos un estudio de mercado y destacó que la gente quiere lugares más seguros para vivir”, dijo Zavala.
La construcción está prevista para que inicie en abril. Zavala dijo que ya se presentaron todas las directrices a la Municipalidad y cumple con todos los requisitos. Dependiendo del comportamiento de la preventa de los apartamentos, puede comenzar antes.
El proyecto es de alto estándar en infraestructura, tecnología y compromiso ecológico y es menos costoso de los que ya se han desarrollado en su estilo en la ciudad, dijo. “No es un proyecto barato, pero lo orientamos para que esté al alcance de una gran cantidad de gente sin desmeritar nada”.
El proyecto es amigable con el ambiente, tendrá generación de energía fotovoltaica, calentamiento de agua por energía solar, su propia planta de tratamiento de aguas negras, y todas las plantas que serán removidas para la construcción serán replantadas en las áreas verdes del edificio hasta en el tercer piso y en la azotea. “En las ventanas, los residentes también podrán tener sus plantas, queremos motivar a los residentes para que todo el edificio se mire verde”, acotó Zavala.
El edificio tendrá acceso directo a un proyecto de reserva natural de iniciativa privada que se está desarrollando, denominado “Parque Hacienda Tara”. El estilo de vida de los residentes de Igvanas Tara será como el de un huésped en un hotel cinco estrellas, donde tendrá los servicios de lavandería y limpieza, en el último piso del mismo habrá un restaurante y café bar que operará las 24 horas del día.