El esfuerzo y la dedicación de las madres de familia que, día a día, se levantan temprano para preparar la merienda escolar de miles de niños en Honduras, fue reconocido por representantes de más de 20 países durante el XI Foro de Alimentación Escolar de América Latina y el Caribe.
Alba García, madre de familia del centro básico Lila Luz de Maradiaga de San Pedro Sula, explicó cómo han desarrollado un sistema eficiente para preparar y distribuir la merienda escolar.
“Desde que el gobierno comenzó a entregar la merienda, nosotros lo hemos fortalecido. Organizamos menús variados y saludables, como arroz con pollo, pastelitos, burritas, sopas de frijoles con chicharrón, y jugos naturales. Muchos niños reciben aquí su primer alimento del día”.
García añadió que gracias a esta iniciativa, ha disminuido la deserción escolar y los niños disfrutan de una alimentación balanceada que favorece su desarrollo.
Las delegaciones recorrieron cinco centros educativos de la zona norte del país, seleccionados por su destacada gestión en el manejo de la merienda escolar.
Las escuelas visitadas fueron el Centro de Educación Básica (CEB) Lila Luz de Maradiaga y la escuela de Aplicación Musical de San Pedro Sula, así como la escuela Manuel de Jesús Valencia, la escuela Nueva San Juan de La Lima y la escuela Pedro Pascual Amaya de El Progreso.
Estas instituciones fueron reconocidas como modelos por su implementación eficiente, equitativa y participativa del programa de alimentación escolar, y por su enfoque comunitario, que ha permitido mejorar el acceso a una merienda nutritiva, segura y culturalmente adecuada para los estudiantes.
Una de las primeras visitas se llevó a cabo en el CEB Lila Luz de Maradiaga, donde las delegaciones internacionales conocieron de cerca las buenas prácticas que involucran activamente a docentes, padres de familia y líderes locales en el manejo de los alimentos.
Esta colaboración ha contribuido a garantizar una merienda escolar variada y de calidad, lo que también ha impactado positivamente en la asistencia y el rendimiento académico.
“Estamos muy contentos de que hayan venido a nuestra escuela y vean lo bonita que es. Todos los días nuestras madres y maestros nos preparan la comida con mucho amor. A mí me encanta la sopa de frijoles, las enchiladas y la horchata”, expresó con entusiasmo la estudiante Angie Torres.
“El centro educativo se engalanó con la visita de delegaciones internacionales, mostramos el trabajo diario que realizamos, no solo brindamos educación de calidad, sino también una alimentación escolar digna, con el esfuerzo conjunto del gobierno y padres, maestros”, expresó René Carballo, subdirector del CEB Lila Luz de Maradiaga.
Najla Veloso Sampaio, representante de Brasil y especialista en alimentación sostenible de la FAO, destacó el alto nivel de compromiso observado en la comunidad educativa del centro.
“Nos llevamos muchas lecciones del foro, pero de la escuela Lila Luz de Maradiaga nos llevamos una profunda admiración. Aquí, estudiantes, maestros y padres de familia están plenamente involucrados en el proceso, lo cual es fundamental para el éxito del programa", expresó Sampaio.
Gabriel Ramos, representante de Perú, señaló que experiencias como esta deben replicarse en la región, “La comunidad educativa aquí está fortalecida y articulada. Ver cómo todos aportan, incluso quienes tienen menos recursos, es una lección de corresponsabilidad que debemos tomar en cuenta para fortalecer nuestros propios programas de alimentación escolar.”
El foro tiene el compromiso de los países participantes de seguir fortaleciendo sus programas de alimentación escolar, con énfasis en el uso de productos locales frescos, la educación nutricional y la participación activa de la comunidad, tomando como referencia el modelo exitoso de Honduras.