Los oficiales del Cuerpo de Bomberos del país se reunieron ayer en la ciudad para revisar los protocolos y planes operativos de contingencia.
Los miembros de la institución quieren estar preparados para enfrentar de forma efectiva las emergencias que se puedan presentar durante la temporada lluviosa, en los lugares adonde ocurren muchas inundaciones. En San Pedro Sula, al menos 250,000 personas viven en zonas de riesgo.
Jaime Omar Silva, comandante general del Cuerpo de Bomberos, informó que realizaron la asamblea con 54 oficiales superiores del país y representantes de todas las regiones.
“En esta temporada empieza los más fuerte del invierno y queremos estar preparados revisando los protocolos, pensando en la seguridad del pueblo hondureño”, afirmó. La superioridad también entregó uniformes, botas y estufas de campañas para que los miembros de la institución en las distintas estaciones puedan estar preparados para dar un servicio eficiente a la población.
Los próximos tres meses son los más criticos de la época de lluvias y es necesario brindar auxilio a los ciudadanos, dijeron.
Roberto Rodríguez, comandante del Cuerpo de Bomberos en la zona noratlántica, recordó que durante la temporada de lluvias los pobladores del Valle de Sula siempre se ven afectados por los ríos Ulúa y Chamelecón.
Las autoridades gubernamentales aún no logran ejecutar obras que contengan la fuerza de los afluentes.
Los bomberos aseguran estar preparados para enfrentar cualquier eventualidad con las destrezas de primeros auxilios, salvamento terrestre, acuático y buceo.