“Yo salí despavorida a buscar a mi hijo y me lo traje para el hospital, lo primero que pensé fue ‘se me muere mi niño’”, dijo entre lágrimas Karen Romero Villeda, madre de un bebé de nueve meses que escapó de morir en un incendio suscitado ayer en San Pedro Sula.
La desesperación se apoderó de un grupo de maestras del centro básico José Cecilio del Valle, de la colonia Villa Olímpica, al ver envuelto en llamas a un bebé que estaba solo con su hermano de tres años en un cuarto dentro del centro educativo. La maestra Maribel Andrade relató el horror que vivió cuando sus alumnos le dijeron que estaba saliendo humo del cuarto donde reside Romero Villeda con su esposo y sus dos hijos, quienes a cambio de un techo cuidan del instituto.
“Eran las 8:30 am, yo estaba dando clases y un alumno me dijo que sentía caliente la pared de madera que comunica con el cuarto, cuando miré llamas me atreví a meterme y saque al bebé, porque estaba quemándose en la cama”, contó la docente.
En cuestión de segundos, Andrade colocó al niño en una área verde, donde con un trapo le apagó las llamas del cuerpo que ya habían lacerado parte del lado derecho de su rostro, brazo y pierna. “Pensé que estaba muerto, porque no reaccionaba, mis compañeras y yo empezamos a darle aire y a tratar de revivirlo, hasta que lloró. Aún no me pasa el impacto”, manifestó la profesora.
En el momento del incidente, Romero Villeda estaba en una de las glorietas del instituto, cuando llegó hacia donde se encontraba su hijo salió despavorida al hospital Mario Rivas. Hasta ayer por la tarde, el menor se recuperaba satisfactoriamente. “Gracias a Dios él está bien”, declaró la humilde madre.
El grupo de maestras controló el fuego y cancelaron las clases de la jornada matutina, para evitar mayores daños. Los alumnos se mostraron muy sorprendidos, algunos hasta se desmayaron de la impresión.
El capitán Eliseo Cruz Urbina, del Cuerpo de Bomberos, dijo que aún investigan las causas del incendio, pero se descarta que haya sido provocado por fallas en el sistema eléctrico.
