En los próximos meses el hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, habilitará un centro de atención a pacientes renales.
La noticia la dio su director, el nefrólogo Arturo Ávila, quien aseguró que el proyecto será beneficioso porque ayudará a estabilizar pacientes complicados y no sustituirá las diálisis brindadas por el Estado a través de la empresa Diálisis de Honduras.
El funcionario, experto en el tema renal, dijo que históricamente los pacientes renales no han tenido nuevas opciones para recibir su tratamiento. En ese sentido este proyecto, no se está planeando a la deriva o a la ligera, sino contemplando todos los por menores y se va crear a través de una fundación para servir a los pacientes hospitalizados en el sanatorio, aquellos que se reciben en un estado crítico, moribundos, y luego de compensarse ser remitidos a Diálisis de Honduras.
Asimismo este servirá para otros pacientes, que recibiendo hemodiálisis en Diálisis de Honduras, se complican por infección o cardiovascular, y necesiten ser compensados o estabilizados.
Aseveró que al existir esta área con buenas condiciones, estos pacientes, recibirán una atención de calidad. Descartó el desaparecimiento de servicio de diálisis a través de Diálisis de Honduras y dijo que no se han atrasado con el pago a esta empresa.
El presupuesto anual del hospital Mario Catarino Rivas es de 1600 millones de lempiras, y de ese monto alrededor de 500 millones, se destinan al pago de las diálisis realizadas en Diálisis de Honduras. Aseguró también que la farmacia está abastecida de medicamentos básicos para pacientes renales, contrario a lo que denuncian los pacientes renales.
Desmintió que en el hospital se estén haciendo cobros indebidos, denunciados por los pacientes, y explicó que existen los “fondos recuperados”, que es un valor simbólico que el paciente da voluntariamente, es decir los que tienen la capacidad, por los servicios recibidos, pero no se obliga a ningún paciente. Esta cuota sirve para otros pacientes con menos recursos.
De forma simultanea por este anuncio, un grupo de pacientes renales se tomaron la 1 calle frente al Mario Rivas, e impidieron el paso por más de una hora, entre el paso Merendón y la colonia Potosí.
José Nolasco, presidente de la Asociación Latina de Pacientes Renales de Honduras, dijo que urge que la licitación del nuevo contrato con Diálisis de Honduras, sea transparente y expedito, pues han pedido reunirse con gobierno a abordar este tema y han tenido solo negativas.
Los pacientes temen que el servicio se suspenda por la falta de capacidad, pues la primera licitación fue declarada fracasada y no hay información clara del futuro del servicio de diálisis.
Bajo este contexto, acusó al ministro de Salud Manuel Matheu, de firmar un convenio con la Fundación Fundación Luz y Vida (Funluvi), la cual es desconocida por los pacientes renales, y que sería parte clave en este proyecto de atención de pacientes renales en el Rivas, el cual según los pacientes, va sustituir a Diálisis de Honduras.
El dirigente recordó que, hace 12 años, Funluvi, anunció una unidad renal en el hospital Escuela de Tegucigalpa, y presuntamente lograron la recolección de 12 millones de lempiras, pero no se tuvo información del dinero ni de la sala.
”Hay parte médica y política involucrada, no se ponen a pensar en el paciente. Tampoco hay medicamentos”, comentó.
Nolasco dijo que el diputado Carlos Umaña estaba atrás de esta fundación por intereses políticos, sin embargo el diputado fue contactado por LA PRENSA y aseveró que, aunque es miembro fundador de la fundación, no es parte de su junta directiva, ni tiene empresas de diálisis. “Lo que se construye en el Mario Catarino Rivas es un centro nefrológico, no un centro de diálisis”, agregó.
