San Pedro Sula.
Así lo confirmó Luis Vides, gerente de operaciones de Nuevos Horizontes Business Center, quien habló sobre la torre de oficinas de 30 niveles que cuenta con gimnasio, barbería, salón de belleza, tiendas de conveniencia, un bistro café, restaurantes, nueve salas de conferencias y un auditorio.
La zona de Rancho El Coco, en el sector noroeste, seguirá creciendo con inversiones en edificios verticales residenciales y de oficinas.
Una de las firmas que más ha invertido en la zona es Nuevos Horizontes con tres grandes proyectos verticales; dos residenciales y uno de oficinas. Se trata de Panorama I y II y el Business Center (centro de negocios).
Las inversiones superan los L1,000 millones con generación de más de 600 puestos de trabajo directos y más indirectos.Los desarrolladores confían tanto en el avance de la ciudad que tienen previsto seguir construyendo en la zona.
Realmente queda muy poco espacio para construir en la zona de Rancho El Coco, pero sí hay terrenos aún disponibles. José Manuel Portillo, inmobiliaria Inverport
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“El desarrollador tiene un plan maestro de todo lo que se quiere hacer. Vienen muchas inversiones en proyectos muy interesantes, cada vez cambiando el concepto, actualizando las necesidades del mercado.Vienen proyectos residenciales y más proyectos comerciales. Esta zona se irá desarrollando de una manera muy interesante para darle más a la ciudad”, afirmó Vides.Los inversionistas nacionales seguirán apostando al sector residencial, de oficinas combinado con lo comercial.
“A los dos le van a apuntar, porque ha habido una respuesta muy positiva. Son inversiones bien estudiadas, con conceptos nuevos y modernos”.Adelantó que estos proyectos serán una realidad el próximo año.
El sector Rancho El Coco es una zona pequeña y exclusiva de la ciudad, pero que conecta con una variedad de comercios y servicios. Su desarrollo ha sido lento, pero es imparable, aseguran los expertos.
César García, vicepresidente regional de la Cámara Hondureña de la Construcción (Chico), manifestó que es positivo que haya nuevas construcciones, porque esto significa más empleo.
“La construcción refuerza la economía, por todo el servicio y lo que da alrededor de ello. La contratación de mano de obra”.
García señaló que el cuadrante noroeste cuenta con todo lo necesario para su crecimiento.
“Qué bien que los inversionistas le han apuntado a esta área, ya que es un área de crecimiento fuerte. Hay mucha tierra que está dentro de los límites para construir y en realidad es una zona bonita para construcciones”.
Destacó que los proyectos residenciales que cuentan con amenidades en un espacio seguro son cada vez más gustados por los ciudadanos, que buscan tener todo en un mismo lugar.
En 2017, la alcaldía habilitó la trocha este del bulevar hacia la zona de Rancho El Coco, transitado por más de 10 mil conductores diarios. El monto de inversión fue de seis millones de lempiras.
Con la solución vial, el sector noroeste tuvo un mayor desarrollo, uno que será más prominente con la construcción del puente a desnivel en la intersección del hospital Mario Rivas con el bulevar José Antonio Peraza que se prevé comenzará este año.
Samuel Paredes, exjefe de urbanismo, opinó que por ser una zona no inundable, el noroeste es muy conveniente para el sampedrano, que también quiere tener los servicios cerca.
“La zona tiene facilidades naturales para los servicios, tiene colectores de aguas negras cercanos, tiene cerca los macrocanales para la evacuación de las aguas lluvias y hay fuentes de agua superficial que no han sido explotadas, que están intactas. Rancho El Coco es una zona privilegiada en donde están creciendo las inversiones”, apuntó.
Paredes refirió que las inversiones de la Enee no han crecido el ritmo de la demanda, lo que ha limitado algunos proyectos.
Explicó que es necesario que la estatal aumente su capacidad de generación para garantizar el servicio eléctrico a las nuevas construcciones.
