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Allan Ramos: 'Le di clases a Romeo Vásquez Velásquez, era muy ordenado”

  • 23 febrero 2019 /

Si al alcalde de Puerto Cortés, Allan Ramos Molina, le dieran a elegir entre la presidencia
del Banco Central y otro campeonato de su equipo Platense, escogería esto último.

    Puerto Cortés, Estados Unidos

    El alcalde de Puerto Cortés, Allan David Ramos Molina, jugaba fútbol chuña en las calles cuando estaba niño, no porque careciera de zapatos, sino porque esa era la regla impuesta por sus compañeros de potra. A los cipotes que tenían zapatos los obligaban a que se los quitaran antes de entrar en la improvisada cancha, para que no lastimaran a los descalzos que eran la mayoría.

    Entrega
    Para Ramos Molina, lo más difícil de ser alcalde es sacrificar tiempo que debe dedicar a su familia.

    El fútbol sigue siendo una de las pasiones del alcalde, quien, como presidente del Club Deportivo Platense, es capaz de despreciar la presidencia del Banco Central de Honduras por un campeonato del equipo escualo, según dice.

    De no haberse centrado más en los estudios que en el balompié, tal vez hubiese sido jugador estrella, pues en sus años juveniles sobresalió en equipos amateur como el San Martín, de Puerto Cortés, y el Colombia, de Tegucigalpa. A sus 54 años todavía corre detrás de una pelota como integrante del equipo de veteranos porteños.

    A las canchas de la política ingresó cuando su amigo de infancia Marlon Lara se convirtió en alcalde de Puerto Cortés y lo nombró gerente general de la Municipalidad.Lo demás vino por añadidura.

    Con su familia en los actos de su anterior investidura como alcalde municipal.

    Al lanzarse Marlon en busca de la presidencia de Honduras, sin éxito, él lo hizo en busca de la alcaldía con muy buen suceso. Ya lleva el tercer período frente al gobierno local, no tanto por su popularidad, sino por sus obras, según ha dicho.

    Creo firmemente que el próximo candidato presidencial liberal será uno de los actuales alcaldes

    Allan Ramos Molina, alcalde de Puerto Cortés

    Considera que la solución a la crisis que vive su partido radica en la fuerza de un líder que surja de la Asociación de Alcaldes Liberales de Honduras, de la cual él es su presidente.

    Ni Luis Zelaya ni Elvin Santos tienen la razón porque están pensando en sus intereses particulares antes que en los intereses de la nación. “Somos los 90 alcaldes liberales, más los 57 primeros regidores los que podemos unir el partido. El líder unificador será el que elijamos nosotros”.

    Estudió una licenciatura en Administración de Empresas, con una beca de 150 lempiras mensuales que por su excelencia académica le otorgó la Empresa Nacional Portuaria.

    Igualmente salió con excelentes notas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), por ello la alma mater lo contrató como catedrático en la carrera de Ciencias Económicas en cuanto se graduó.

    También se desempeñó como gerente de Aguas de Puerto Cortés en la administración de Marlon Lara.

    A los 22 años le tocó impartir clases a excompañeros suyos que por alguna razón habían quedado rezagados en sus estudios. En varias ocasiones, el joven profesor fue confundido con uno más de los estudiantes universitarios.

    Algunos de sus alumnos creían que por tener un profesor joven iban a aprobar el curso fácilmente, pero se equivocaron, dijo.

    Gracias a un convenio entre la Unah y las Fuerzas Armadas, a Ramos Molina se le presentó la responsabilidad de impartir clases a oficiales del Estado Mayor Conjunto que estaban por ascender al grado inmediato superior.

    Entre estos militares se encontraba Romeo Vásquez Velásquez, quien llegó a ser general y jefe del Estado Mayor Conjunto. “Era de los mejores alumnos, muy ordenado y de los que sacaban mejores notas. Estaba por ascender a coronel”, refirió el alcalde.

    El fútbol es uno de sus principales pasatiempos. Juega en la Liga de Veteranos.