* El sector privado recomienda mantenerse informado a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA).
* El infectólogo pediatra Luis Romero Reyes no descarta que, ante la crisis actual, surjan medidas de presión contra los no vacunados.
* El especialista dijo que a medida hay más variantes circulantes y menos tasas de vacunación, el efecto de rebaño “está cada vez más lejos”.
SAN PEDRO SULA. El sector privado de Honduras ha recibido información de diferentes empresas -principalmente del rubro manufacturero- que entre el 15% y 25% de los colaboradores no han querido aplicarse la vacuna, a pesar de que ya han tenido acceso a ser inoculados contra el covid.
Conforme a esa información, la junta directiva de la Asociación Nacional de Industriales (Andi) ha hecho una solicitud al Consejo Económico y Social (CES) para que discuta la situación en la próxima asamblea de este órgano consultivo y se busquen alternativas en la que prevalezca el bienestar de los trabajadores y la economía de las empresas.
“Necesitamos cumplir con la vacunación lo más pronto posible y de esa manera tener certidumbre de que nuestros colaboradores pueden regresar sin ningún problema a sus centros de trabajo y sin ningún riesgo para ellos y su familia”, dijo Fernando García Merino, presidente ejecutivo de la Andi, quien a la vez recordó que la comunidad científica mundial ha reiterado que las vacunas son seguras.
El directivo de la empresa privada destacó las medidas que han tomado otros países como Italia y Francia, donde han vetado a los no vacunados de bares, restaurantes y realizar viajes de larga distancia en transporte masivo.
“También en Chile se ha establecido que las personas pueden circular en ciertos lugares donde hay más riesgo de contagio si están vacunados. Es decir, esta situación no es única de Honduras; se está dando en diferentes regiones del planeta y el consenso de las autoridades es que debemos ejercer la presión necesaria para que la gente se vacune”, agregó García Merino.
El ejecutivo de la Andi destacó que el proceso de inoculación es fundamental para reactivar la economía, las fuentes de empleo y generar la riqueza en el país.
Según el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo (Sinager), al 9 de septiembre, más de 1.6 millones de hondureños habían completado su esquema de vacunación, equivale a un poco más del 17% de la población del país.
Sobre ello, García Merino consideró que aún no se ha alcanzado los porcentajes necesarios para establecer medidas como restringir el acceso a establecimientos comerciales a los no vacunados, “pero definitivamente en un par de meses eso va a cambiar y vamos a tener niveles de vacunación más altos que nos van a permitir llegar a esos extremos”.
Un criterio similar compartió Deysi Ibarra, presidenta del Consejo Hondureño del Sector Social de la Economía (Cohdesse), quien dijo que pese a que “hay libre acceso a ciertos negocios, empresas e instituciones, puede ser que se dé el caso que a los no vacunados se les niegue la entrada, porque al final tenemos que protegernos todos”.
La abogada agregó que así como hay varias enfermedades que afectan a los niños “y los padres responsables los llevan para que sean vacunados”, así debe ser considerada la vacuna contra el covid-19. “Es una obligación de toda la población vacunarse y por el otro lado, del Gobierno y de las instituciones de garantizar que todos se vacunen”.
El Cohdesse, que representa a más de tres millones de trabajadores de diferentes rubros, ha identificado dos inconvenientes por los cuales las personas no están vacunándose. “Uno es el acceso a la vacuna y el otro es aquellas personas que no le están dando importancia a su propia salud y a la de su familia y personas que los rodean”, dijo Ibarra.
La entrevistada agregó que han tenido conocimiento que las brigadas han llegado a zonas remotas, “y muchos se han vacunado, pero siempre nos encontramos con sectores que se resisten a todo. Me parece que llegará el momento que obligatoriamente habrá que hacerlo, así como en otros países”.
Atención en hospitales. El infectólogo pediatra del Mario Rivas, Luis Romero Reyes, lamentó que cada vez haya más desinformación en medios y redes sociales. “Necesitamos darle a entender a la gente que las vacunas son seguras, eficaces y ayudan a prevenir las formas graves de la covid-19”.
Dijo que una de las repercusiones que están viendo es que muchos de los hospitalizados en el Catarino, Leonardo Martínez y el IHSS son no vacunados.
“Tuvieron la oportunidad de haberse vacunado y no lo hicieron. Existen testimonios de personas que desarrollaron una fase complicada del covid y han dicho que se arrepienten de no haberse vacunado. La vacuna es la única forma de salir de esta pandemia, pero la renuencia hace que la luz al final del túnel sea cada vez más lejana”, refirió.
