28/04/2024
12:15 AM

Las minorías en Estados Unidos respiran aire más contaminado

Ciudades donde habitan miles de hondureños figuran entre las de mayor contaminación del aire.

    San Pedro Sula, Honduras.

    Las investigaciones muestran que las comunidades latinas y de afroamericanos en Estados Unidos son a menudo las más afectadas por los impactos del aire contaminado.

    Las razones se remontan a décadas, e incluso cientos de años, a políticas y prácticas que influyeron en el lugar donde vivían personas de diferentes orígenes raciales y étnicos.

    Incluyen todo, desde la “línea roja” aprobada por los gobiernos de vecindarios donde la gente podría obtener préstamos para comprar viviendas hasta la ubicación de grandes carreteras y proyectos de infraestructura que, por solo un ejemplo, exponen a ciertas comunidades a más contaminación vehicular.

    Según la Asociación Americana del Pulmón (ALA, por sus siglas en inglés), más del 40% de los estadounidenses viven con aire no saludable. Además, las minorías tienen un 61% más de probabilidades de vivir en un condado con aire insalubre que las personas blancas.

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    Las ciudadanos con los niveles más altos de contaminación coinciden también con algunas donde más hondureños viven en Estados Unidos: Los Ángeles, Sacramento, San Diego, San Francisco, Phoenix, Houston, Nueva York y Newark.

    “Desde que recuerdo, siempre he tenido problemas de asma, pero en Honduras estaba estable. Cuando me mudé a Estados Unidos en 2019 tuve una recaída, con síntomas que no tenía desde hace años. Por un momento pensé que era por el estrés a causa de la pandemia, pero en eso me di cuenta que el aire que respiraba estaba influyendo”, dice Elizabeth Ramos, hondureña residente en Texas.

    De acuerdo con investigaciones de la Universidad del Sur de California (USC, por sus siglas en inglés), en general, los niños y los ancianos son más susceptibles a los efectos adversos del aire contaminado en la salud, al punto que los menores de origen latino tienen el doble de probabilidades de morir de asma que sus pares.

    También, los niños latinos que viven en regiones con mayores niveles de contaminación del aire tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y obesidad.


    Esfuerzos

    Para la comunidad latina en Estados Unidos, el presidente Joe Biden supo entender la realidad que viven al hacer de la agenda climática una de sus promesas. Ahora, su American Jobs Plan es un paso fundamental del que millones de latinos esperan que se cumpla, finalmente la justicia ambiental.

    “En marzo pasado, el presidente Biden presentó el American Jobs Plan, que es un plan de infraestructura tremendo y básicamente ese plan tenía un componente de acción en contra del cambio climático. Por ejemplo, inversiones en energía limpia y ayudas a comunidades de primera línea afectadas por la contaminación, como los latinos”, explicó la portavoz de la organización medioambiental Climate Power, Antonieta Cádiz.

    Con el tiempo la propuesta se transformó en un acuerdo bipartidista de senadores republicanos y demócratas, en la cual mucha de la acción climática se recortó. “Uno se pregunta porqué y es justamente porque el cabildeo petrolero se encargó de ejercer toda la fuerza posible para de alguna forma disminuir, mitigar y eliminar la acción climática del American Jobs Plan, y que netamente se enfocara en infraestructura, en lugar de empujar la acción climática”, agregó Cádiz.

    El plan propuesto por el presidente Biden sugiere, en palabras de la representante demócrata de California, Nanette Barragán, “la mayor inversión para combatir el racismo ambiental en una generación”.

    La iniciativa incluye una descarbonización del sistema eléctrico para el año 2035. También busca una inversión de $16 mil millones para poner a cientos de miles de personas a trabajar en empleos sindicales taponando pozos de petróleo y gas, $45 mil millones para reemplazar las líneas de servicio de plomo en los hogares, y reducir de forma significativa la contaminación vehicular mediante la construcción de medio millón de estaciones de carga y una inversión de $174.000 millones de dólares en vehículos eléctricos.

    “El plan proyecta que el 40% de los beneficios de estas inversiones se enfoquen en las comunidades marginadas, incluidas las comunidades afroamericanas, latinas, nativo americanas y rurales, que enfrentan la peor contaminación derivada de la producción y combustión de combustibles fósiles”, indicó Barragán en un artículo.

    La funcionaria considera que el plan del presidente Biden “es una oportunidad única en la vida. Es la oportunidad de dar un paso decisivo para la transición hacia una economía de energía limpia, abordando la justicia ambiental y el cambio climático en todo Estados Unidos”.