En la escuela se contagiaron 14 maestros, la mayoría de niños, pero ya el covid dejó de ser un problema.
¿Cómo te llamas? Hello, my name is Alondra Martínez. I’m in eight grade.¿Qué tal es el inglés en esta escuela? It has a great level, i love learning english. Its a great second language.¿Qué querés estudiar en la universidad? I would like something related to art or archit’ecture, its my dream.
¿Cómo practicas el inglés en casa? I talk with my mom, i also listen music and read books in english... Su inglés es fluido y claro, como sus aspiraciones.
Alondra es una de los 250 estudiantes que estudian en el ala bilingüe del centro básico 18 de Noviembre de la aldea de Armenta. Este centro educativo no solo es público, es el único donde la formación bilingüe está arraigada en media población estudiantil.
Óscar Paz, director del centro básico, cuenta orgulloso cómo el inglés es parte de la vida de muchos niños nativos de Armenta y es consciente de que esto les abrirá enormes oportunidades a todos dentro de poco.
Óscar Paz:
“Los padres que pueden aportan L150 al mes, que va a un fondo para la educación universitaria de los niños”.
Cuenta que el inglés llegó a su escuela en 2010 gracias al apoyo de fundación Grupo Karims.
La idea era que todo el centro educativo fuera bilingüe, pero cuando el proyecto se dio a conocer, no todos los padres pensaron a futuro y prefirieron matricular a sus hijos en el sistema tradicional de solo español.
Antes de que la transformación llegara, el centro sufría el abandono estatal. No había pupitres ni aulas dignas para todos los niños, en general el centro básico estaba en condiciones deplorables y sumido en el abandono.
Tampoco había sanitarios y las niñas tenían que taparse con sus faldas para hacer sus necesidades. Ahora, cada aula de la parte bilingüe tiene su propio baño y hay dos maestras que enseñan en inglés y español a los pequeños.
En el área de español, maestros y padres hacen actividades para recaudar fondos porque los salones son insuficientes, requieren mantenimiento y tienen un déficit de 200 pupitres.
“En 2014 arranca el primer año de prebásica y en la actualidad ya aquellos niños que incursionaron en esta modalidad van por octavo grado, por lo que están listos para egresar el próximo año”, expuso el director.
En la parte bilingüe, los padres que pueden aportan al mes L150 mensual, que van a un ahorro estudiantil. La fundación provee el kit de libros de Abeka, les dan los útiles escolares, material de higiene y bioseguridad; además, paga el salario de seis maestras.
Toda la institución tiene 26 maestros. Henry Paz, profesor de Grammar, Science y Literatura, señaló que los niños tienen muy buen nivel y confía en que más centros educativos oficiales puedan implementar la enseñanza de un segundo idioma.