Tegucigalpa.
La tasa de homicidios y de muertes violentas de mujeres se redujo durante el período del toque de queda, (15 de marzo al 29 de abril, 2020), en comparación con lo registrado en 2019, revelan las estadísticas del Departamento de Análisis Estratégico (Daes) de la Dirección de la Policía de Investigación (DPI).
En el estudio comparativo de homicidios cometidos desde el período cuando entró en vigor la cuarentena amparada en el decreto ejecutivo PCM 021-2020, frente al mismo período de 2019, se reportó una reducción de 172 muertes violentas.
Entre el 15 de marzo y 29 de abril de 2019 se registraron 486 muertes; en 2020 se reportaron 314 homicidios con una merma de 172 casos, es decir, un 35% menos respecto al período precedente.
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homicidios reporta Cortés durante el toque de queda, es decir, 18 homicidios menos en comparación a 2019.
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“El registro estadístico presenta una clara disminución durante este período especial, hay 172 homicidios menos. Este tiempo ha servido para ejecutar varias órdenes de captura por asesinato y homicidio. Se ha buscado un equilibrio con el efecto espontáneo que tiene la emergencia sanitaria para no perder de vista el tema del indicador de impacto del homicidio, así como la violencia doméstica y otros eventos ligados a la criminalidad”, explicó Rommel Martínez, director de la DPI.
| Claves
1. Peleas por territorio
Son causas de un alto porcentaje de las muertes que ocurren sumado a los negocios ilícitos, según el Observatorio de la Violencia.
2. Retenes en puntos claves
Han permitido, según la Policía, persuadir a los delincuentes de actuar en las calles, pero ahora muchos ataques son en viviendas.
3. Detenciones por faltas menores
Más de 500 personas son detenidas por semana, la mayoría por irrespetar el toque de queda en todo el país, dicen autoridades.
4. Asaltos y hurtos
Son otros de los delitos que también presentan un descenso, según la Policía, por las operaciones que hay en calle.
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Las restricciones impuestas han ayudado a controlar la propagación del virus, pero también están contribuyendo a la disminución de la criminalidad y la violencia, que además se refleja en los asesinatos de mujeres. Las cifras revelan que en 2019 se registraron 52 homicidios, pero en 2020 la cifra cayó a 23 casos, lo que representa una reducción de 29 registros, con una variación porcentual de 56%.
Otros delitos.
Según la DPI, si los homicidios y muertes violentas de mujeres muestran una baja, también la violencia doméstica, así como los robos y asaltos. “Mantenemos siempre las operaciones en manera de prevención. Hay que ser francos, el contexto del estado de emergencia que hay en el país sirve para que estén a la baja estos actos. Ese es un factor positivo que nos está dejando el estado de emergencia porque, además, ha servido para identificar a personas que andan portando armas y drogas dentro de sus vehículos”, dijo Jair Meza, vocero de la Policía Nacional.
Pese a que otras fuentes indican que las denuncias por delitos de violencia doméstica van en alza, el director de la DPI aseguró que los datos por ese delito presentan una disminución. “En este período se ha manifestado que la violencia doméstica se ha ido al alza, pero viendo las cifras y constatando la información con el Ministerio Público, lo que vemos es una desaceleración y baja en denuncias de estos delitos”, contrastó Martínez.
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municipios los más violentos: Distrito Central, San Pedro Sula, Choloma, Esquipulas del Norte y Catacamas.
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Muertes de mujeres.
Cifras del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) plantean otro panorama y refieren que cada 23 horas hay un asesinato de una mujer en Honduras. “Es una cifra que se mantiene pese a la pandemia”, dijo Migdonia Ayestas, directora de esa instancia.
Entretanto, otras organizaciones defensoras de mujeres aseguran que cada día perecen violentamente dos mujeres en el país. Al examinar las cifras proporcionadas a LA PRENSA por el Daes se pudo cotejar que el departamento que presenta un aumento de casos en muertes violentas de mujeres es Copán.
En contraste, Cortés reporta una disminución de ocho casos menos comparado con el mismo período de 2019, y le sigue Francisco Morazán con siete homicidios menos. Otro dato que refleja el informe es que en 2019 unos 14 departamentos presentaron incidencias en ese delito, pero en 2020 solo en 11 departamentos. “Se ha visto la disminución de gente en las calles y esto da estos resultados”. interpretó el jefe de la DPI.
| IMPORTANTE
La capital informa de 63 homicidios entre el 15 de marzo al 29 de abril 2019, es decir, 10 menos a los reportados en 2019.
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Muertes múltiples.
Desde el 5 de enero hasta el 29 de abril, el Observatorio de la Violencia reportó 10 homicidios múltiples que han cegado la vida de 38 personas, de las cuales 10 son mujeres.
El 71% de las ocurrencias se dieron en el Distrito Central, Francisco Morazán, San Pedro Sula y Choloma en Cortés, Esquipulas del Norte y Catacamas en Olancho.
“Hay una reducción en comparación a los 22 homicidios múltiples que se presentaron en 2019, y eso es bueno; pero también hay cinco municipios especialmente violentos y que cobran la vida del 71% de estas muertes violentas”, detalló Migdonia Ayestas.
Esos tres departamentos son Francisco Morazán, Olancho y Cortés.
Según el Observatorio, en promedio son nueve las víctimas diarias que deja la violencia en el país. “La poca movilidad en este tiempo de cuarentena hace que sea más difícil que se ejecute este tipo de muertes que tienen que ver con el microtráfico, el tráfico de drogas, el tráfico ilícito de armas que lo desarrollan principalmente los narcotraficantes, las maras, así como otros tipos de bandas criminales”, apuntó Ayestas.
El crimen no duerme.
La Policía asegura que en este tiempo que el país se encuentra en estado de emergencia por el COVID-19, la delincuencia y el crimen organizado no se han detenido y por eso extreman medidas, porque aunque las estadísticas bajan, ellos siguen operado.
“El crimen no para, tanto el crimen organizado como el crimen común buscan los momentos para poder ejecutar las acciones. Esto nos sirve de reflexión para mantener las operaciones a manera de prevención”, dijo Meza.
El Instituto Nacional de la Mujer (Inam), el Programa Presidencial Ciudad Mujer y la Subsecretaría de Seguridad en materia de Prevención trabajan en una planificación estratégica para intensificar las acciones de prevención de violencia doméstica durante la crisis.
“Socializaremos entre instituciones los procesos para dar prioridad a las denuncias por violencia doméstica y conocer la posibilidad de incorporar a psicólogos del Estado en el proceso para apoyar a las víctimas”, dijo la primera dama de la nación, Ana García de Hernández.
La idea es contar con psicólogo, de preferencia mujeres para mayor confianza, que apoyarán las labores de asesoramiento a las víctimas que denuncien a través del 911. Factores como la desesperación y ansiedad en este tiempo de cuarentena, aseguran expertos que es lo que ha comenzado a producir efectos negativos dentro del seno familiar, que expone a las familias y que en muchos casos termina en violencia y muerte.
En Honduras solo en marzo del presente año se reportaron al menos siete mil denuncias de violencia doméstica, según datos ofrecidos por las autoridades.
Atlántida, Cortés y Francisco Morazán son los que registran más denuncias en este año.
