Eran las 7:11 pm del viernes 5 de julio cuando en el punto de control en la carretera que conduce desde Tapachula a Huixtla, en el estado de Chiapas, se desarrollaba un operativo de la Guardia Nacional en compañía del Instituto Nacional de Migración.
Las autoridades detenían y registraban a todos los autobuses que iban de Tapachula hacia las ciudades fronterizas del norte de México.
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A esa hora se divisó un bus rojo de la empresa Travel International, al que los agentes le hicieron señal de parada. La unidad se estacionó. El bus iba rumbo a Tijuana.
Tras abrir la puerta, el agente de Migración subió y les informó a los pasajeros que debían presentar las identificaciones para verificar su estatus migratorio.
Oficiales y miembros de la Guardia Nacional detienen a migrantes durante una operación en un bar en Tapachula, estado de Chiapas.
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Lamentablemente, los carnets de la familia hondureña no aparecían registrados en el sistema. Eran falsos.
El agente nos mostró, a los enviados de Diario LA PRENSA, los documentos y nos dijo: “Están alterados, tienen la filigrana (marca de agua), pero son falsificados”.
Operativos Además de carreteras, la guardia monta retenes en veredas, montañas, selvas y poblados.
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Al bajar hablamos con el padre, quien en su rostro evidenciaba preocupación, y antes de que le preguntáramos qué pasaba nos dijo: “Tramitamos esos documentos en Ciudad Hidalgo, pagamos 2,500 pesos por cada uno, no sabemos qué pasa”.
El agente de Migración le pidió que le informara quién les vendió esos documentos.
Pero la familia se limitó a señalar que ellos hicieron el procedimiento normal con las autoridades y que no saben qué pasó.
El agente les explicó que México apoyaba la migración ordenada, pero no la ilegal, que debían seguir el procedimiento y que ellos, por viajar con niños, tenían una condición especial que facilitaba su tránsito en ese país para pedir una visa humanitaria.
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El hondureño, quien dijo llamarse Juan José, le explicó a LA PRENSA que son de Sonaguera, Colón, y que tenían poco tiempo de estar en México.
“Cansado de buscar trabajo en Honduras y no hallarlo, decidí, en forma desesperada, venirnos a México porque quiero darles los tres tiempos de comida a mis hijos.Ojalá México nos dé la oportunidad de quedarnos, porque los niños están sufriendo”, expresó apesarado el hombre de Colón.
Redes. Las autoridades mexicanas informaron que han detectado cientos de residencias adulteradas en los operativos que ejecutan en ocho ciudades de la frontera sur.
Los documentos falsos son vendidos especialmente a hondureños en las ciudades de Tapachula, Ciudad Hidalgo, Huixtla y Arriaga, en el estado de Chiapas; en Chauites, estado de Oaxaca; Coatzacoalcos, en Veracruz, y Villahermosa y Tenosique, en Tabasco. “Buscamos desmantelar esa red que está timando a los migrantes, quienes en su afán de llegar a EUA son engañados por cualquiera, regalándoles miles de pesos”, puntualizó el agente.