TAPACHULA, CHIAPAS.
Cientos se instalan en barrios y colonias, como la 13 y 18, Playa Linda, Fraccionamiento, Vida Mejor, Cafetales, Santa Cruz, Buenos Aires, Ruta 66 y Pobres Unidos.
En las calles. Pero en Tapachula también hay hondureños que han hecho de la calle su hogar.
Hay hombres, mujeres y niños. La mayoría de ellos son de San Pedro Sula y El Progreso.
Ni el sol ni la lluvia cala en los cientos de hondureños que por las noches se hacen un nudo para protegerse.
A favor y en contra. Y mientras esperan, el odio, la discriminación y xenofobia en contra de ellos crecen en Tapachula.
Pero los hondureños no desmayan, pese a cualquier dificultad no quieren dar un paso atrás.
El sueño de llegar a Estados Unidos quedó momentáneamente truncado para más de 30,000 hondureños que han hecho de Tapachula, México, su refugio, según datos del consulado de Honduras en esa ciudad y del Centro de Dignificación Humana en Chiapas.
Cientos de connacionales, desde octubre del 2018, cuando salió la primera caravana, se instalaron en esta ciudad.
Quedaron estacionados y decidieron formar colonias de puros hondureños en zonas marginales, algunos a la orilla del río Coatán, adonde invadieron predios, y otros están alquilando.
| Datos
Cifras:Hondureños que ingresan por Chiapas al año se calculan que suman entre 300,000 a 400,000.
Solicitudes: para asilo ha presentado la mayoría de hondureños, la tardanza en las respuestas los obliga a quedarse.
|
“Hay otros, miles, que viven en colonias irregulares formadas por ellos mismos que no cuentan con servicios básicos y viven en condiciones deplorables.Tapachula, ahora, no solo es el punto de entrada o retorno de los hondureños, sino también su lugar de residencia. Creemos que hay más de 30,000 en esta ciudad”, reveló Luis Villagrán, del Centro de Dignificación Humana en Tapachula.
| |
En el recorrido que hizo el equipo de LA PRENSA se constató que algunos se la pasan sentados en las bancas del parque Bicentenario, otros buscan las aceras para dormir y otra parte de catrachos busca un espacio en el mercado de la estación.
Esos son lugares adonde se sienten seguros, incluso relatan que pese a dormir en el suelo, los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) no los van a arrestar.
 Tapachula es una ciudad mexicana situada en la costa sur del estado de Chiapas, cercana a la frontera con Guatemala. Cuenta con 400,000 habitantes y es la segunda ciudad más importante del estado después de la capital Tuxtla Gutiérrez. Cuenta con una economía basada en la ganadería, agricultura, comunicaciones y finanzas públicas.
|
Cuando nos acercamos a un grupo que se apostaba en el parque nos pidieron que no les hiciéramos fotos. Sus rostros reflejaban temor, dijeron que no querían ser identificados, porque huyeron de la violencia.
“Mire, todo es mejor a estar en Honduras, aquí dormimos en las calles y comemos a veces un tiempo al día, pero salvamos la vida. Si siguiera en Honduras a esta hora sería un número más de los muertos de mi país. Aquí hay vida y esperanza. Estamos en cero por ahora, pero no estamos derrotados” dijo Josué, un sampedrano del barrio Las Brisas, que está en Tapachula desde enero de este año.
 Parques y calles en Tapachula, sitios adonde duermen hondureños.
|
En el día es común encontrarlos en las calles y avenidas apostados en los semáforos.
Con cédula en mano piden en las calles, hay almas caritativas que les dan apoyo, otros los ignoran. La gran mayoría les teme, consideran que muchos se han quedado para delinquir. “No todos los hondureños somos malos. Nos mueve el hambre y la falta de empleo e inseguridad que hay en nuestro país. Sabemos que hay algunos que dejan malparado el nombre del país; pero los que ve aquí somos gente buena, gente que solo pide una oportunidad para trabajar y subsistir”, dijo Leonel Santos, originario de Choloma.
Atrapados. Lorena Fúnez, de Sonaguera, Colón, relató que están atrapados en Tapachula porque siguen esperando la respuesta a sus solicitudes de asilo para poder avanzar de forma legal por México.
“Una buena parte de hondureños estamos aquí porque las cosas están feas para seguir al norte y otros porque iniciamos procesos para asilo y estamos prácticamente encerrados en esta ciudad, porque mientras no nos den la respuesta a nuestra petición, uno tiene que estar aquí permanentemente.Quisiera que Migración nos agilizara el proceso, pero nos dicen que son miles las solicitudes que tienen que tramitar y eso nos frena para seguir el camino”, añadió la oriunda de Colón.
 Hay colonias de catrachos en sitios que alquilan o han invadido.
|
Los hondureños aseguran que la sociedad está dividida: los nativos de Tapachula ya no toleran a los miles de indocumentados que están en la ciudad. Caso contrario, con religiosos, como la Pastoral de Movilidad Humana, defensores de migrantes y dueños de lugares que presentan espectáculos para adultos, quienes los defienden.
 |
“No es fácil, pero es la sobrevivencia la que está en juego. A veces logramos un trabajo donde nos pagan muy poco por no tener papeles, pero eso ayuda para darle el sustento a la familia y así vamos pasando.Pero aquí mucha gente nos ofende, nos margina y nos maltrata”, narró, Marco Antonio, originario de La Ceiba.
El contraste de opiniones varía, pero en lo que sí coinciden los hondureños es que Honduras no es una opción para regresar. En México quieren volver a comenzar sus vidas, buscan una oportunidad, y piden que el Instituto Nacional de Migración pronto les dé los papeles para trabajar con todas de la ley en México.
| |
