Un hombre cayó muerto mientras caminaba este martes por un mercado del este Managua, capital de Nicaragua, lo que desató alarma entre comerciantes y clientes, quienes se mostraron temerosos de que estuviera infectado con el coronavirus COVID-19.
Los temores, fundados en la escasa y confusa información que ofrece el Gobierno sobre la pandemia, se avivaron cuando un equipo de especialistas del Instituto de Medicina Legal llegó a recoger el cuerpo, cada uno vestido con trajes especiales de color blanco y cubiertos de pies a cabeza.
El hombre, de identidad desconocida, supuestamente había comentado que tenía fiebre antes de desplomarse, sin embargo esto no fue confirmado por los familiares ni por los especialistas, quienes se negaron a dar declaraciones.
El fallecimiento del desconocido ocurre 20 días después de que el Gobierno de Nicaragua anunciara el primer caso de COVID-19 en el país, y justo cuando los expertos creen que la curva de infectados debería empezar a elevarse, a pesar de que las autoridades niegan que el coronavirus SARS-CoV-2 esté diseminado en territorio nicaragüense.
DATOS CONTRADICTORIOS
Un hombre vende verduras en el mercado Mayoreo, en el que se han tomado medidas de prevención contra el coronavirus en Managua. Foto EFE
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De acuerdo con el Observatorio Ciudadano COVID-19, que trabaja de forma independiente, las autoridades nicaragüenses han ocultado por lo menos 144 casos sospechosos desde mediados de marzo, de los cuales se desconoce cuáles dieron positivo al coronavirus.
El Gobierno del presidente Daniel Ortega sostiene que en Nicaragua no hay “contagio comunitario”, por lo que promueve eventos multitudinarios y visitas de los sandinistas casa por casa, no ha establecido ningún tipo de restricciones, ni ha anunciado medidas de prevención social frente a la pandemia.
Las autoridades locales sostienen que están en una etapa de “vigilancia y monitoreo” del coronavirus, por lo que no ven necesario tomar medidas sociales recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
OPS PREOCUPADA
Ciudadanos esperan un autobús de transporte interurbano en la terminal de buses del mercado Israel Lewites, en Managua. Foto EFE
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La actitud del Gobierno ha llevado a los nicaragüenses a tomar sus propias medidas de prevención, en las que incluyen el distanciamiento social, cuarentenas voluntarias, higiene personal y solidaridad con quienes no pueden comprar mascarillas o alcohol líquido, cuyos precios se han disparado.
La confianza de las autoridades de buena parte de los nicaragüenses en el Gobierno de Ortega se ha perdido desde que en 2018 cientos de personas fueron arrestadas, murieron o desaparecieron, y miles resultaron heridas, en ataques armados contra protestas antigubernamentales.