28/03/2024
06:28 AM

La mitad de los alumnos en Honduras sin clases por COVID-19 están rezagados

Los elevados niveles de pobreza y la desigualdad social en Honduras aumentan la brecha digital entre los estudiantes.

Tegucigalpa, Honduras.

El cierre de los centros educativos y el confinamiento por el coronavirus han provocado que al menos la mitad de los 2,9 millones de alumnos en Honduras no reciba clases, principalmente los del área rural, porque no tienen un ordenador, ni internet, para llevar las clases a distancia.

Según un estudio de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán de Honduras, más de 1,4 millones de estudiantes, principalmente del sector público, han mantenido la actividad educativa a distancia, mientras que otros 1,4 millones, los de menos recursos, se han 'quedado al margen'.

En Honduras la educación 'online' se ha convertido en la principal alternativa para seguir el curso escolar, del que en 2019 estaban fuera 900.000 niños y adolescentes, cifra que podría llegar este año al millón de menores, dijo a Efe Mario Alas, investigador del estudio 'La situación educativa hondureña en el contexto de la pandemia de COVID-19: escenarios para el futuro como una importante oportunidad de mejora'.

Los elevados niveles de pobreza y la desigualdad social en Honduras aumentan la brecha digital entre los estudiantes, principalmente en las áreas rurales, donde la conectividad 'es muy baja', agregó.

Un hombre camina este viernes frente al portón principal de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, que se encuentra cerrada dadas las medidas contra la pandemia COVID-19, en Tegucigalpa.
Los datos muestran que las dificultades son mayores en el área rural, donde apenas el 29 % de los estudiantes ha tenido vínculos con sus maestros a través de conexiones digitales, cifra que crece hasta el 45 % en la zona urbana.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas, solo el 16,6 % de los 9,3 millones de hondureños tiene acceso a internet en su casa y apenas el 12,8 % acceden a este servicio desde una computadora, mientras que el 87,2 % lo hace desde un teléfono móvil.

Honduras con cobertura digital baja

Alas, doctor en Educación por la Universidad de Flensburg, Alemania, aseguró que Honduras es el país de Centroamérica con la cobertura digital 'más baja' y con la sociedad 'más desigual' y mayores niveles de pobreza'.

'La Unesco ha advertido que en estos periodos de crisis son los estudiantes de menos recursos los que más padecen y los que se pueden quedar atrás y, en el caso de Honduras, el mayor peligro es que estos niños se retiren del sistema ( educativo)', enfatizó.

Indicó que, aunque hay que proseguir los esfuerzos para que todos dispongan de conexiones digitales, es preciso desarrollar y distribuir material impreso autoformativo, dando prioridad a los centros educativos con baja conectividad y en condiciones de pobreza.

'En países como Honduras, donde dos tercios de la población está en condiciones de pobreza, el acceso a la virtualidad es limitada', destacó Alas, también máster en Sociología por la Universidad de Costa Rica.

Los centros educativos públicos y privados de Honduras permanecen cerrados desde mediados de marzo por el coronavirus, que hasta ahora deja en el país 75 personas muertas y 804 contagiadas.

Un hombre cruza en motocicleta este viernes frente al portón principal del Instituto Técnico Honduras, que se encuentra cerrado dadas las medidas contra la pandemia COVID-19, en Tegucigalpa.

Soluciones diferenciadas

Las autoridades de educación deben ofrecer 'soluciones diferenciadas' de acuerdo con las condiciones sociales y de conectividad de cada región del país, donde el año lectivo comienza en febrero y finaliza en noviembre, señala el estudio.

Alas sostiene que, a diferencia de otros países, el sistema educativo de Honduras 'ya estaba en crisis' antes de la pandemia, pues tenía 'grandes problemas de cobertura' con más de 900.000 niños fuera de las aulas de clases y con bajo niveles de aprendizaje en matemáticas, español y ciencias.

En su opinión, las autoridades de Educación tienen 'buenas intenciones' para que los estudiantes continúen su año escolar, pero hace falta que promuevan el uso de materiales educativos relevantes y pertinentes que ayuden a corregir antiguas falencias del sistema.

De lo contrario, más de un millón de niños y adolescentes podrían quedar fuera del sistema educativo que, según los autores del estudio, podría adoptar el calendario escolar de septiembre a junio, lo cual ha rechazado el ministro de Educación, Arnaldo Bueso.

Poca inversión plantea grandes retos

La falta de inversión en educación plantea “retos muy grandes” a Honduras en el marco de la crisis sanitaria, que “ha desnudado” las falencias en el sistema, enfatizó el investigador.

Por ello, recomienda a las autoridades reiniciar las clases en septiembre bajo una modalidad semipresencial y con medidas de bioseguridad, aprovechando para distribuir material impreso a los estudiantes y mejorar las condiciones sanitarias de los centros educativos.

El 20 % de los más de 23.000 centros educativos del sector público carece de servicio de agua y otro porcentaje solo cuenta con dos servicios sanitarios para más de 200 estudiantes, añadió.

El Consejo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras acordó ampliar de manera virtual por un mes el primer período académico, el cual concluirá el 6 de junio para carreras trimestrales y el 24 de julio para las semestrales.