Parado sigue el escrutinio especial de alcaldías y diputados
Miles de actas con inconsistencias tienen frenada la definición de alcaldías y diputaciones, mientras el CNE enfrenta plazo ajustado para concluir el proceso
- Actualizado: 26 de diciembre de 2025 a las 23:59 /
Las elecciones generales celebradas el pasado 30 de noviembre marcaron un punto de inflexión en la historia política reciente de Honduras. La contienda presidencial, una de las más reñidas de las últimas décadas, mantuvo en vilo al país durante semanas, en un proceso electoral caracterizado por retrasos, fallas técnicas y un escrutinio extendido que aún no concluye por completo.
Con los plazos ajustados y miles de actas por revisar, la confianza en el proceso electoral dependerá de la transparencia y diligencia con que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ejecute la revisión de inconsistencias. Mientras tanto, el país observa con atención cómo se cierran los últimos capítulos de un proceso marcado por la competencia ajustada y la necesidad de garantizar que cada voto sea contado correctamente.
Aunque la atención nacional e internacional se centró en la elección presidencial, los hondureños también eligieron 128 diputados al Congreso Nacional, 298 alcaldes y sus respectivas corporaciones municipales; sin embargo, a casi un mes de los comicios, el CNE aún no ha concluido la declaratoria oficial en todos los niveles, especialmente en diputaciones y alcaldías donde el escrutinio especial no ha empezado.
Sin avanzar
Hasta el jueves en horas de la tarde, representantes del Partido Nacional y Liberal estaban listos para verificar más de 300 actas pendientes a nivel presidencial, mientras que Libre se encontraba a la espera de indicaciones, provocando una paralización parcial del escrutinio especial durante dos días consecutivos.
Se espera que una vez finalice el escrutinio del espacio presidencial, se pueda continuar al nivel electivo de diputados y posteriormente alcaldes, aunque la urgencia parte de que el CNE tiene hasta el 30 de diciembre para emitir la declaratoria de todos lo niveles.
El mayor número de inconsistencias de las elecciones generales de este año se registra en los niveles municipales y de diputados. En Tegucigalpa, por ejemplo, existen 492 actas con irregularidades, mientras que en otros departamentos las cifras también son significativas: Francisco Morazán (1,451), Cortés (1,376), Choluteca (457), Valle (184), El Paraíso (489), La Paz (271) y Comayagua (491). En total, serían alrededor de 5,000 actas con inconsistencias a nivel de diputados.
Según los datos preliminares, el Congreso Nacional quedará conformado de la siguiente manera: Partido Nacional, 49 curules; Partido Liberal, 41 curules; Libre, 35 curules; Pinu, dos curules; Democracia Cristiana, un escaño.
Este reparto confirma un Congreso sin mayorías absolutas, donde la negociación política y los acuerdos entre bancadas serán determinantes para impulsar reformas y garantizar estabilidad institucional.
En el ámbito municipal, el Partido Nacional emerge como la fuerza con mayor presencia territorial. Los cómputos preliminares indican que lidera o ha ganado en al menos 153 municipios, superando a las demás fuerzas políticas.
Entre los municipios donde el nacionalismo mantiene ventaja o ya se perfila como ganador se encuentran Tela (Atlántida), Omoa (Cortés), Choluteca (Choluteca), Siguatepeque (Comayagua), Gracias (Lempira), Intibucá (Intibucá), Yoro y Olanchito (Yoro). En otras localidades como Brus Laguna (Gracias a Dios) y Dolores (Ocotepeque), la diferencia con el Partido Liberal es mínima, manteniendo el resultado en suspenso.
El Partido Liberal de Honduras se posiciona como la segunda fuerza municipal, con alrededor de 73 alcaldías ganadas o en liderazgo preliminar. Destacan municipios estratégicos y de alto peso político y económico.
En San Pedro Sula, el alcalde Roberto Contreras encabeza los resultados con una amplia ventaja, prácticamente asegurando su reelección.
En La Ceiba (Atlántida), el liberal Bader Abraham Dip Alvarado lidera, mientras que en Comayagua, Carlos Miranda mantiene la delantera.
También se reportan ventajas liberales en Santa Rosa de Copán, La Paz, Roatán y El Paraíso, consolidando la presencia del partido en zonas urbanas y turísticas iimportantes.
Aunque Libre fue la tercera fuerza en la elección presidencial, el partido oficialista hasta enero de 2026 logró victorias importantes en algunas regiones, especialmente en el oriente y nororiente del país.
Entre los municipios donde Libre casi lidera o ha ganado se encuentran Puerto Lempira (Gracias a Dios) y varios municipios de Olancho, como Gualaco, Guata, Jano, La Unión, Mangulile, San Francisco de la Paz, Manto, Silca y Santa María del Real. El partido enfrenta una contracción de su base municipal, con disputas cerradas frente al Partido Nacional en localidades como Goascorán (Valle), San Miguelito y Tegucigalpa (Francisco Morazán).
A nivel departamental, los resultados legislativos muestran una distribución equilibrada entre las principales fuerzas políticas.
En Atlántida, los ocho diputados se reparten entre el Partido Liberal, el Partido Nacional y Libre. El Partido Liberal logra varias curules con figuras como Alfonzo Ordóñez Rodríguez, Alejandro Antonio Canelas y José Domingo Henríquez, mientras que el Partido Nacional también asegura espacios legislativos con candidatos como Marco Antonio Midence y David Sanin Manaiza.
Por su parte, Libertad y Refundación obtiene representación a través de legisladores como Enrique Alejandro Matute y Óscar Ariel Montoya, confirmando un reparto plural del poder legislativo en este departamento.
El caso de Cortés, el departamento con mayor peso legislativo (20 diputados), muestra una fuerte pluralidad. El Partido Liberal encabeza con figuras como Carlos Roberto Umaña y Gloria Yasmin Meza, seguido por el Partido Nacional con José Jaar Mudenat, Roberto Enrique Cosenza y Daisy María Andonie López; y escasamente Libre, con candidatas como Linda Frances Donaire Portillo y Scherly Melissa Arriaga, lo que anticipa intensos debates parlamentarios.
En Choluteca, donde están en disputa nueve curules, los resultados preliminares muestran una distribución similar entre las principales fuerzas políticas. El Partido Nacional se posiciona con diputados como Diler Mauricio Martínez Hernández y Javier Alejandro Mendieta, mientras que el Partido Liberal logra representación con Yury Cristhian Sabas Gutiérrez y Alex Remberto Ordóñez. A su vez, Libre consolida presencia legislativa con Luis Enrique Ortega Sánchez y Nidia Gissela Castillo Fúnez, reflejando una contienda altamente competitiva en la zona sur del país.
En el departamento de Colón, que elige cuatro diputados, el reparto legislativo preliminar también involucra a los tres partidos mayoritarios. El Partido Nacional obtiene curules con Juan Alberto Sauceda Cardona y Ariana Melissa Banegas, mientras que Libre logra una diputación a través de Marco Aurelio Maradiaga Molina.
El Partido Liberal, por su parte, asegura representación con Tibdeo Ricardo Elencoff Martínez, manteniendo su presencia en este departamento del litoral atlántico.
En Comayagua, donde se eligen siete diputados, la distribución preliminar indica presencia de las principales fuerzas políticas. El Partido Liberal logra una curul con Ronald Edgardo Panchamé Urquía, mientras que el Partido Nacional y Libre también aseguran al menos un espacio cada uno, destacando nombres como Javier Adolfo Miralda Villalobos, lo que confirma un equilibrio político en la región central del país.
En cuanto a otros departamentos, los informes preliminares del Consejo Nacional Electoral confirman que en casi todos los departamentos del país hay diputados electos o virtuales del Partido Nacional, Partido Liberal y Libre, distribuidos de manera proporcional, sobre todo entre los primeros dos, según la votación obtenida en cada circunscripción.
Contrareloj
Este escenario anticipa un Congreso Nacional sin mayorías absolutas, donde la negociación política será clave para la gobernabilidad en el período 2026–2030.
Jorge Aldana, representante de Libre por la alcaldía de Tegucigalpa, señaló que algunos documentos serán sometidos a revisión visual mientras que otros podrían requerir un escrutinio especial.
“La verificación visual tiene que garantizar que se puedan corregir errores y que los votos reflejados en las actas sean los que el sistema debe sumar y transmitir. Esta elección es tan apretada que el CNE está obligado a darnos confianza y transparencia”, afirmó.
Aldana expuso que su partido ha realizado una vigilancia constante durante 20 días sobre 492 actas determinadas por el CNE como inconsistentes, de las cuales conocen resultados parciales: “Ganamos 300 y perdemos casi 200, todavía hay tiempo para corregir y contar los votos correctamente”.
Víctor Alejandro Martínez, del Consejo Consultivo del Partido Liberal en el CNE, explicó que es imposible revisar todas las actas con inconsistencias debido al tiempo limitado antes de la declaratoria oficial.
“Solo habrá sábado, domingo y lunes para finalizar el escrutinio y los procedimientos administrativos. Es imposible hacer un escrutinio especial de casi 10,000 actas con inconsistencias entre alcaldes y diputados”, indicó. Por ello, el CNE planea aplicar el mismo esquema utilizado a nivel presidencial para las actas municipales y de diputados, priorizando la transmisión visual y elevando al pleno las decisiones finales.
Augusto Aguilar, expresidente del desaparecido Tribunal Supremo Electoral, recordó que la declaratoria debe realizarse a más tardar el 30 de este mes, incluso si aún existen impugnaciones pendientes.
“Si hay fallos posteriores que favorezcan a algún perjudicado, el CNE está obligado a hacer las correcciones necesarias, sobre todo a nivel municipal. Lo correcto sería tener todo listo antes de la declaratoria, pero el tiempo es muy corto”, afirmó.
El Consejo Nacional Electoral declaró el pasado 24 de diciembre como presidente electo a Nasry “Tito” Asfura, del Partido Nacional, tras una cerrada competencia con el candidato del Partido Liberal, Salvador Nasralla, y la aspirante de Libertad y Refundación, Rixi Moncada.
Más allá del resultado presidencial, el proceso dejó un nuevo mapa político fragmentado y plural que plantea importantes retos para la gobernabilidad en el período 2026–2030.
De acuerdo con los resultados oficiales del nivel presidencial, Nasry Asfura obtuvo aproximadamente el 40.27% de los votos, seguido muy de cerca por Salvador Nasralla, con alrededor del 39.54%, mientras que Rixi Moncada alcanzó poco más del 19% de los sufragios. La diferencia mínima entre los dos primeros lugares convirtió la jornada electoral en una de las más disputadas en la historia democrática del país.
Con la declaración de Nasry Asfura como presidente electo, el CNE otorga validez legal al resultado presidencial, lo que permite iniciar la fase de preparación para la transición de poder. Esta etapa incluye la notificación formal a la Presidencia y al Congreso Nacional, la preparación de la ceremonia de toma de posesión prevista para el 27 de enero de 2026, y el inicio de la planificación para la transferencia de información, recursos y proyectos entre la administración saliente y la entrante.
Aunque la declaratoria presidencial es definitiva, los resultados legislativos y municipales aún están pendientes en varias circunscripciones. Esto implica que el Poder Ejecutivo entrante deberá trabajar en paralelo con un Congreso y corporaciones municipales que aún no han sido completamente confirmados en algunos casos.
De forma paralela, se llevará a cabo la proclamación de alcaldes y regidores, proceso que en muchos municipios aún está pendiente debido a la estrecha diferencia de votos o impugnaciones presentadas por algunos partidos.
Este proceso incluye la resolución de impugnaciones, la revisión de actas con márgenes reducidos en municipios como el Distrito Central, Goascorán o Brus Laguna, y finalmente la proclamación oficial de los alcaldes electos, quienes podrán asumir funciones a partir del 27 de enero de 2026.
El escenario que se abre tras la declaratoria presidencial es complejo y estratégico. El gobierno entrante no contará con mayoría absoluta en el Congreso, lo que obligará al Partido Nacional a negociar con otras fuerzas políticas para aprobar reformas, presupuestos y leyes clave.
Además, la resolución de las alcaldías reñidas impactará en la planificación territorial, los presupuestos locales y las políticas municipales, haciendo que la transición sea gradual. Por último, organismos nacionales e internacionales, así como la ciudadanía, seguirán de cerca el proceso para garantizar transparencia hasta la culminación completa del escrutinio.
En cuanto a los plazos y próximas etapas, se espera que en los próximo días, a más tardar el 30 de diciembre, el CNE finalice el escrutinio especial, declare oficialmente a todos los diputados y alcaldes, y permita que la presidencia electa prepare la planificación del gabinete, la asignación de ministerios y las estrategias de gobierno.
El 27 de enero de 2026 Nasry Asfura asumirá formalmente la presidencia, mientras que diputados y alcaldes electos juramentarán sus cargos, marcando así el inicio del nuevo período de gobierno municipal y nacional.