Cortés con más votantes que Francisco Morazán, tiene menos peso electoral

La zona norte, con el 19% de los votantes este año, ha sido clave en los resultados de las últimas elecciones, no obstante, es una región rezagada por culpa del centralismo histórico

Cortés con más votantes que Francisco Morazán, tiene menos peso electoral
  • 04 de marzo de 2025 a las 00:00 /
Tegucigalpa, Honduras.

Cuando se habla de las zonas claves que pueden definir los resultados de las elecciones primarias en Honduras, el departamento de Cortés se presenta como un titán en términos de carga electoral, con más de un millón de votantes, lo que representa el 19% del padrón nacional.

Sin embargo, a pesar de su poder, la realidad es que este departamento parece ser uno de los más olvidados por quienes alcanzan la victoria en las urnas, especialmente a nivel presidencial.

“Los departamentos que reciben inversión del gobierno central son aquellos donde el presidente o la presidenta tiene afinidad o alguna conexión personal”, comentó Lester Ramírez, analista político y docente investigador.

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Sus declaraciones no están lejos de la realidad, pues esta práctica es común. Por ejemplo, durante el gobierno de la presidenta Xiomara Castro, originaria de Olancho, se hicieron diversas obras en este departamento como la mejora de carreteras, proyectos de iluminación, entre otros.

Lo mismo sucedió durante el gobierno del expresidente Porfirio Lobo Sosa (2002-2006), originario de Olancho, y de Juan Orlando Hernández (2014-2022), nacido en Lempira.

Por otra parte, Ramírez señala que en el plano electoral, la verdadera batalla electoral se da en los municipios, no solo en los departamentos. El voto del ciudadano no se distribuye de manera uniforme, y es en los municipios donde se juegan las verdaderas diferencias.

“Me parece que más bien hay que ponerle más interés a los municipios que los departamentos. Y como también el voto del diputado no depende de la suma de votos de un departamento, sino que tiene el cociente también.

No es así como que un departamento define una elección, me parece que hay que llevarlo todavía a lo más local todavía. Y esa es información que el CNE publica, que es algo que a mí siempre me choca, porque hay juntas receptoras de votos”, mencionó Ramírez.

A pesar del auge poblacional y político de Cortés, su importancia electoral no se ha visto reflejada durante los diferentes gobiernos, según expertos.

Cociente electoral

1.1 millones

de hondureños en Cortés

están habilitados para votar

En las elecciones de 2025, más de 5.8 millones de hondureños, de una población de 10 millones, están convocados a votar en las elecciones primarias e internas.

No obstante, la representación en el Congreso Nacional sigue sin reflejar de manera equitativa el peso electoral de cada departamento, según una propuesta de ley electoral de 2022, la cual buscaba definir los nuevos cocientes electorales, pero que no fue aprobada.

Por lo tanto, es probable que actualmente la cantidad necesaria de diputados para los próximos años varíe según el crecimiento poblacional de cada zona, siendo mayor en algunos departamentos y menor en otros, aunque se desconoce su aplicación.

“Según la ley, cada proceso electoral hay que actualizar los cocientes, tanto para diputados como para alcaldes municipales, pero desde 1985 en Honduras no se actualizan los cocientes”, apuntó el sociólogo y exconsejero del CNE, Julio Navarro.

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Según el Censo Nacional Electoral de 2025, Cortés lidera el padrón con 1,109,201 votantes, es decir, el 19% del total nacional.

A pesar de esto, cuenta con solo 20 diputados, cuando, según Navarro y la propuesta de 2022, debería tener 25.Francisco Morazán, con 1,100,048 votantes (18.9%), es el segundo departamento con mayor peso electoral y actualmente tiene 23 diputados, aunque según la proyección solo debería aumentar uno para llegar a 24.

En la tercera posición está Yoro, con 390,426 ciudadanos habilitados (7%). Aquí, la proyección mantiene los 9 diputados, al igual que en Comayagua, que con 346,077 votantes (6%) también conservaría sus 9 representantes en el Congreso.

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“Debería haber una nueva definición de carga electoral y de distritos”: Lester Ramírez, analista y docente investigador

Para lograr una distribución más justa, algunos departamentos tendrían que reducir su número de escaños, según la proyección.

Atlántida pasaría de 8 a 6 diputados, Copán de 7 a 6 y Choluteca de 9 a 7. En Santa Bárbara se sugiere una disminución de 9 a 7, mientras que en Valle se reduciría de 4 a 3.

En contraste, algunos departamentos tendrían aumentos. Colón pasaría de 4 a 5 diputados, El Paraíso de 6 a 7 e Intibucá de 3 a 4.

En tanto, Gracias a Dios e Islas de la Bahía seguirían con un solo representante, mientras que La Paz (3), Lempira (5), Ocotepeque (2) y Olancho (7) mantendrían su número actual.

Cambios

Para el analista político Miguel Cálix, la falta de atención a la zona norte se debe al centralismo histórico que ha marcado al país.

“Resiente Cortés, ha sido olvidado. La razón es el centralismo histórico, la zona norte ha ido creciendo en población, importancia y peso político”, expresó.

El experto señaló que, a pesar del crecimiento de la zona desde las décadas de 1960 y 1980, su peso político solo se ha reflejado plenamente en las últimas dos elecciones y no en la representación política como tal.

Aunque tiene una creciente importancia, el ganador de las contienda electoral a nivel presidencial suele relegar a este departamento, limitando sus mejoras a nivel municipal y sin una verdadera priorización a nivel nacional.

Vista de drone de San Pedro Sula y Villanueva. En medio, el río Chamelecón.

“Nos buscan cuando nos necesitan, pero una vez que ganan no nos priorizan. Ahora, mi familia y yo nos enfocamos mejor en las propuestas de los candidatos y no tanto en los partidos políticos”, opinó Fredy Rodríguez, un sampedrano.

Otro fenómeno a destacar es que Cortés, a pesar de ser uno de los departamentos con mayor peso electoral en Honduras, no ha mantenido una preferencia política constante en los últimos procesos electorales.

Su voto ha oscilado entre diferentes partidos y candidatos, reflejando una tendencia de cambio que contrasta con otros departamentos más alineados a corrientes tradicionales.

Por ejemplo, en las elecciones de 2013, Cortés jugó un papel clave en el ascenso del Partido Anticorrupción (PAC), impulsado por el descontento ciudadano con los partidos tradicionales.

Para 2017, el apoyo se dividió entre la Alianza de Oposición contra la Dictadura y el Partido Nacional, reflejando la polarización del país en aquel momento.

En 2021, nuevamente hubo un giro significativo, favoreciendo al Partido Libertad y Refundación (Libre), lo que contribuyó de manera decisiva a la victoria de Xiomara Castro.

Para Cálix, este comportamiento electoral responde a varios factores, entre ellos el perfil urbano e industrial del departamento, donde una parte importante de la población tiene acceso a mayor información, mejor nivel educativo y un sector empresarial que influye en la toma de decisiones.

Además, el desencanto con las promesas incumplidas de los gobiernos de turno ha motivado a los votantes a buscar opciones distintas en cada elección.

“No queremos más de lo mismo, creo que por eso ha encantado aquí esos candidatos que se salen de lo tradicional, aunque esta vez está reñido”, mencionó Digna Osorto, una joven sampedrana.

El dinamismo político de Cortés lo convierte en un territorio clave para cualquier contienda electoral, ya que su inclinación puede definir el rumbo del país.

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“La composición del voto en la zona norte es un voto diferente a la de otras zonas”: Miguel Cálix, analista político

Municipios

En las próximas elecciones primarias, el Distrito Central, ubicado en el departamento de Francisco Morazán, destaca como el principal bastión electoral de Honduras.

Con 812,154 votantes, esta zona concentra la mayor parte del electorado del país, convirtiéndola en un actor clave en el panorama electoral nacional. Le sigue de cerca San Pedro Sula, en Cortés, con 507,321 votantes, consolidándose como un epicentro político, donde se decidirán importantes movimientos para el futuro del país.

Pero la influencia electoral no se limita a estas dos ciudades. Municipios como Choloma, Villanueva, La Lima y Puerto Cortés también juegan un papel crucial en el despliegue de la fuerza política en la región norte y occidente del país.

Estos lugares, con su creciente participación, marcan una pauta en las dinámicas electorales, evidenciando una distribución más equitativa del voto entre áreas urbanas y rurales.

Si se analiza solo a nivel de municipios, las zonas más fuertes serían el Distrito Central, San Pedro Sula, El Progreso y Comayagua. Estas cuatro ciudades conforman un 27% de los votantes del nivel nacional.

En esta jornada electoral se suman 697,203 nuevos votantes, quienes se integran al padrón electoral comparado con el censo de 2021.

La contienda del 9 de marzo se perfila como un enfrentamiento decisivo, en el que los hondureños elegirán a los candidatos a la presidencia, alcaldías y Congreso de los partidos Nacional (PN), Liberal (PL) y Libertad y Refundación (Libre), que se presentan con 15 movimientos internos.

A pocos días de las elecciones, en Cortés aún no hay una inclinación clara hacia un candidato en particular. Analistas coinciden en que los votantes de este departamento tienden a evaluar más las propuestas y el impacto de los movimientos, lo que podría definir el rumbo de la elección en una de las regiones más influyentes del país.

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Karol Pavón
Karol Pavón
karol.pavon@laprensa.hn

Periodista de investigación con experiencia en temas de alto impacto. Máster en Márketing Estratégico, formación en análisis de datos, verificación, SEO y estrategias digitales.