Elecciones primarias de 2025 cuestan más de L2,000 millones
Juntando el presupuesto inicial y el adicional otorgado por el Congreso al CNE, más los L39 millones dados al TJE, comicios apuntan a ser los más costosos de la era democrática

- 03 de marzo de 2025 a las 23:59 /
En nombre del fortalecimiento de la democracia hondureña que este 2025 cumple 44 años, los procesos electorales en Honduras han significado millonarias erogaciones del Estado para cumplir los mandatos de la Constitución de la República.
Por ejemplo, la justa cívica que se celebrará este domingo 9 de marzo se ha constituido como las elecciones más costosas de la historia hondureña.
El 7 septiembre de 2024, justo un día antes de la convocatoria a elecciones, el Congreso Nacional aprobó a contrarreloj la suma de 1,492 millones de lempiras para la celebración de las elecciones primarias e internas que se celebrarán dentro de cinco días.
Cinco meses después, el 5 de febrero de 2025, el legislativo aprobó por unanimidad la ampliación del Presupuesto Especial de Elecciones Primarias e Internas 2025, por un monto de 561,045,280.00 millones más.
Y si a eso le sumamos los 39 millones de lempiras —de 81 millones solicitados—, y que los diputados también aprobaron como parte del presupuesto especial para las elecciones primarias y generales al Tribunal de Justicia Electoral (TJE), la suma total del proceso, solo en esta dos entidades suma 2,092,045,280 de lempiras.
Para poner en contexto, en las elecciones primarias y generales de 2017 se le aprobó un presupuesto de L204.6 millones y se ejecutó más de L 1,200 millones, un 600% más de lo aprobado.
Mientras que en las anteriores, es decir las de 2012 y 2013, se ejecutó más de 1,000% y 146% respectivamente con respecto al aprobado, de acuerdo al informe El Costo de la Democracia en Honduras del Foro Social de la Deuda Externa (Fosdeh) de 2020.
Cabe recordar, que el proceso electoral de 2021 (primario y general) tuvo un costo para el Estado de Honduras de 4,398 millones de lempiras, de los que 4,273.2 millones se destinaron para el funcionamiento del sistema electoral, que incluye el Consejo Nacional Electoral (CNE), Tribunal de Justicia Electoral (TJE) y Registro Nacional de las Personas (RNP).

Los procesos primarios
El abogado y exconsejero del CNE, Kelvin Aguirre explicó a LA PRENSA Premium la importancia que tienen para la vida política y democrática del país estos procesos eleccionarios.
Haciendo un repaso por la historia, las elecciones primarias se celebran en Honduras desde 1986, cuando durante el gobierno de José Simón Ascona, se realiza una reforma a la ley electoral para que los partidos políticos celebraran comicios internos.
Esto surgió no por casualidad. En ese tiempo tuvo lugar la crisis de la famosa “Opción B”, donde los partidos políticos, en este caso, el Partido Nacional y el Partido Liberal, tenían varios candidatos y debían elegir de forma interna cada partido. En esa ocasión, por primera vez, solo los liberales celebraron comicios internos.
“Fue así que a raíz de esa crisis se reforma la ley para que se practicaran elecciones internas”, rememoró Aguirre.
Aunque a nivel del bipartidismo se celebraban elecciones internas, es hasta 1997 que se va a una elección primaria e interna organizada, financiada y supervisada por el Estado, ya de manera obligatoria, para todos los partidos políticos que tengan más de un movimiento en contienda electoral.

Con el nacimiento del Partido Libertad y Refundación (Libre), el bipartidismo le abre cabida a un nuevo y gran inquilino, y en 2012 cambia la legislación para la celebración de comicios primarios.
Por ejemplo, para celebrar primarias, cada partido debe tener dos o más movimientos, que presenten planillas de al menos 200 municipios en el nivel municipal y en el caso de las diputaciones, que presenten las de al menos 14 departamentos.
Tecnología y sus costos
En el último proceso de elecciones primarias e internas celebrado en 2021, no hubo sistema de transmisión de resultados electorales preliminares (Trep) y tampoco biometría. “Yo fui abanderado, como consejero, de que hubiera Trep en esa elección primaria interna del año 2021, porque es una medida de transparencia, afirmó Aguirre.
“Es tecnología electoral que garantiza que la noche de la elección se sepa quiénes son los ganadores, principalmente en el nivel electivo presidencial, por lo tanto, es fundamental que exista siempre y que se implemente esa tecnología”, afirmó.
Este sistema busca garantizar la transparencia y la integridad del proceso electoral, evitando el doble voto y la suplantación de identidad. Sin embargo, el uso de este tipo de mecanismos es el que encarece las elecciones.

Aguirre plantea que el financiamiento de estas elecciones debería recaer más en los partidos políticos que en el Estado, similar a modelos aplicados en otros países como México.
Destaca que Honduras debería reconsiderar su enfoque hacia la autofinanciación de elecciones primarias y podría beneficiarse de implementar una segunda vuelta electoral, que se ha mostrado eficiente en la reducción de crisis post-electorales en otras naciones.
Le preguntamos: ¿Se podría calcular el costo de la democracia en Honduras? y esto respondió: “Sería muy interesante y un buen objeto de un estudio científico este análisis. Se partiría de revisar todos los presupuestos, tanto las elecciones primarias e internas, como de generales, y sobre todo sacar el costo del voto efectivo, es decir, de los ciudadanos que votan, o que han votado, en todos estos procesos de elecciones”.

Con esto se refiere a que para el caso, en la actualidad hay habilitados para votar 5.8 millones de hondureños, pero, ¿votarán todos?, se preguntó. Eso nos dimensionaría cuántos hondureños han elegido presidentes y autoridades, y permitiría calcular cuánto ha costado el voto de los que fueron a cumplir su deber cívico.
“Si analiza los últimos dos procesos, tanto de primarias y generales, ambos andan alrededor de más de 5 mil millones de lempiras. Un costo bastante alto”, refirió,
Pese a los altos costos de financiar procesos electorales, Aguirre lamenta que las elecciones, en general, no hayan sido tan participativas, a excepción de la última del 2021, que sí anduvo casi un 70% y rompió esa barrera.
“Por lo general , el abstensionismo llega con suerte al 50%, y tiende a ser mayor en primarias”.
Aguirre cree que considerando las cuantiosas sumas que cuestan los procesos eleccionarios se vuelve necesario llevar a la mesa de discusiones la idea de que los partidos políticos financien sus propias elecciones, como se hace en otros países, para aliviar la carga sobre el Estado y destinar recursos a sectores como salud y educación.
Resultados decisivos
Para Maximino German Lobo, exconsejero suplente del CNE, la implementación del Trep y el uso de biometría en estas primarias será clave, particularmente para el Partido Liberal.
“Lo distinto de estas elecciones internas son la importancia que tienen al interior del Partido Liberal. En Libre ya se sabe quién es la candidata. En el Partido Nacional por ende también se sabe quién es el candidato. En el Partido Liberal, aún cuando el ingeniero Salvador Nasralla tiene la mayor cantidad de intención de voto, todavía no podemos afirmar si ganará. La expectativa está en lo que pase el día de las elecciones”, precisó.

Lobo señaló que las primarias e internas son idóneas para que los partidos elijan a sus mejores representantes.
También es visto como una oportunidad para que los ciudadanos elijan a los mejores candidatos para las elecciones generales, lo que, a su vez, ayuda a legitimar el proceso democrático.
Se mostró optimista sobre el interés de la gente en participar, a pesar de que históricamente la afluencia ha sido baja, de menos del 50%.
En total, fueron convocados a ejercer el sufragio este domingo 5.8 millones de hondureños.