"Chano", el consultor que pasó de asesorar a competir

Mario Rivera Callejas, conocido como "Chano", es empresario, publicista y político. Como candidato, propone algo prohibido: que Honduras se convierta en Estado asociado de los Estados Unidos

  • Actualizado: 16 de noviembre de 2025 a las 22:00 -
Tegucigalpa, Honduras

No pertenece a la vieja guardia política, pero tampoco es un "outsider". Es un hombre que conoce el poder desde adentro, que ha visto cómo funcionan las campañas y que ahora quiere usar ese conocimiento como aspirante a la presidencia.

Se considera un político singular, un libertario con formación cristiana. Un hombre simple, humilde y visionario, con propuestas alejadas a su época. Incluso, llega a comparar muchas de sus ideas con las de Javier Milei, presidente de Argentina. También dice que cree "en la mano dura de (Nayik) Bukele" en El Salvador.

Mario Rivera Callejas, mejor conocido como "Chano" Rivera, es un publicista, empresario, consultor de políticos, quien ahora juega desde el otro lado de la cancha, pues se postuló a la presidencia por el Partido Democracia Cristiana (DC) con un polémico y hasta prohibido discurso: que Honduras se convierta en un Estado asociado de los Estados Unidos.

"Unámonos a los gringos", menciona constantemente en sus discursos, obviando que la misma Constitución de Honduras lo prohíbe.

“Quiero que no exista más un sueño americano, sino un sueño catracho”, dijo en entrevista con LA PRENSA, sentado en su oficina, donde la luz del sol caía sobre uno de los retratos de su familia que colgaban de la pared.

Su tono no era de burla ni de provocación, él hablaba en serio. “Mirá, yo no quiero que los hondureños sigan muriendo en el río Bravo o colgados en 'La Bestia'. Si logramos una asociación con Estados Unidos, nuestros ciudadanos podrían viajar, trabajar o estudiar allá sin arriesgar la vida. Es una locura para algunos, pero para mí es sentido común", aseguró.

Su polémica propuesta causó controversia desde el inicio, al punto que intentaron inhabilitar su candidatura por violentar los artículos 2, 4, 5 y 374 de la Constitución de la República, en los cuales se menciona la soberanía y forma de gobierno de Honduras.

“Puerto Rico en 1950 era más pobre que Haití”, explicó con precisión de encuestador. “Hoy tiene el PIB más alto de América Latina. ¿Por qué? Porque el 80% de su presupuesto de seguridad lo absorbe el gobierno federal estadounidense. Eso permitiría que los recursos de Honduras se inviertan en educación o salud”.

Su polémica propuesta tiene dos fases: una asociación libre como la de las Islas de Micronesia, Palau y las Islas Marshall —que les garantiza defensa, becas y acceso migratorio— y, más adelante, una integración más profunda.

“Yo no le tengo miedo a soñar. Que la gente decida en las urnas si quiere unirse o no. Si dicen que no, es no. Pero que lo decidamos democráticamente”, afirmó.

¿Quién es "Chano" Rivera?

Antes de soñar con la presidencia, "Chano" Rivera, cuyo apodo salió de un programa mexicano llamado Los Polivoces, dejó las filas del Partido Nacional para lanzar su candidatura presidencial por la Democracia Cristiana.

Fue parte del engranaje político hondureño durante décadas. Estudió en Washington, Estados Unidos, en la “meca de la política mundial”, como él dice, y obtuvo una maestría en Mercadeo en Georgia, Atlanta.

Su vida profesional transcurrió entre campañas, encuestas y asesorías. Fue consultor de los expresidentes nacionalistas Ricardo Maduro y Rafael Leonardo Callejas y el gobernante liberal, Carlos Flores.

Además, acompañó la carrera de su hermano, Antonio Rivera Callejas, conocido como “Toño”, durante más de tres períodos en el Congreso Nacional.

También tiene una faceta poco conocida, ya que, según él, fue el compositor de la canción "Urge Mel", elaborada para la campaña del expresidente Manuel Zelaya y que recobró otro significado tras el golpe de Estado de 2009.

“He estado detrás de muchas historias del poder”, dijo sin vanidad. “Vi cómo se mueven los hilos. Por eso ahora quiero hacer las cosas distintas", aseguró.

En 2013 fundó su canal de televisión y más tarde el programa “Q hubo Chano”, un espacio que comenzó entrevistando personajes intrigantes como brujas, prostitutas, hombres que sobrevivieron a un rayo, etcétera.

“Eran entrevistas bizarras”, recordó con una sonrisa. “Yo quería mostrar lo que nadie mostraba”.

Chano Rivera tiene varios retratos de su familia colgados en la pared de su oficina. No quiso hablar sobre ellos, solo dijo ser un hombre muy familiar.

Sin embargo, en 2020 su vida y pensamiento cambiaron. Rivera fue uno de los primeros hondureños en contagiarse de coronavirus. La enfermedad casi lo mata. “Estuve 45 días con covid-19, con una embolia pulmonar. Y Dios me dejó aquí con un propósito y una misión”, contó bajando la voz. “Entendí el dolor del pueblo”, dijo.

Ese episodio lo llevó a dejar la comodidad del estudio de televisión y meterse de lleno a la política. Primero quiso crear un nuevo partido, pero el sistema —dijo— se lo impidió.

“Aquí el tripartidismo está hecho para que no surjan opciones nuevas. Les conviene a todos. Así que terminé en la Democracia Cristiana, un partido histórico, noble y con valores sociales cristianos. Desde ahí voy a intentar cambiar el país”, aseguró.

"Chano", realiza campañas en diferentes lugares del país, a veces lo hace a pie y en otras en el "Chano móvil", un vehículo con propaganda que adaptó con una tarima para ir saludando a la gente.

Este es el Chano móvil, un vehículo con una tarima en la parte superior y con propaganda. Con ese vehículo recorre gran parte del país.

Su infancia

Hablar con "Chano" es toda una experiencia. Dice ser un hombre de familia, pero no se quiso referir a su intimidad. En su oficina cuelgan retratos que exhibe orgulloso.

Tiene 7 hijos, uno de ellos, el más pequeño, a quien le dice "Marito", diminutivo de su primer nombre. "Chano" proviene de una familia que le permitió conocer el país desde sus extremos: estudió en una escuela privada, pero se crio en los barrios de la capital.

“De 8:00 am a 2:00 pm estaba en la Escuela Americana”, donde compartía con hijos de políticos y empresarios que para él "tenían todo".

De las 2:00 pm en adelante su vida era otra, pues se iba al Country a jugar con los que "recogían pelotas de tenis, con los que cargaban bolsas de golf. Ahí aprendí a ver las dos Honduras: la que tiene y la que no".

De esa infancia salió su facilidad para moverse entre mundos. En su lenguaje se cruza el español neutro de la televisión y el voseo popular del barrio.

Habla de “la mara”, de “los manes”, y al mismo tiempo de “macroeconomía” o “modelos de gobernanza”. A sus amigos de toda la vida todavía los llama por sus apodos: “La Pulga", "Sanidad", "Choreta”. Con ellos, dijo, aprendió a bromear, a resistir y a entender al país desde abajo.

Por eso dice que si gana la presidencia seguirá yendo a La Divanna a jugar golf con sus amigos, aquellos cipotes con los que recogía pelotas de golf. "No pienso cambiar mi vida", aseguró.

Política y religión

"Chano" Rivera podría percibirse como un político singular: combina ideas libertarias, cristianas y de mano dura.

“Soy libertario, como Milei”, afirmó, refiriéndose al presidente de Argentina, pero también dijo creer "en la mano dura de Bukele. Vos no podés recuperar el país si no recuperás primero el territorio".

Su plan de seguridad incluye alquilar mil celdas a Bukele en El Salvador para enviar allí a los criminales más peligrosos de Honduras, como los extorsionadores, violadores y corruptos.“Si son políticos corruptos, también se van”, advirtió sin pestañear. “Allá no hay cárceles discotecas como aquí", comparó, refiriéndose a los recientes hallazgos adentro de Támara.

Pero junto a la represión propone “la mano amiga del Estado”: inversión social, canchas, cultura y empleo en los barrios. “No basta con capturar a los mareros. Hay que darles oportunidades a los cipotes para que no caigan en eso".

En educación, sugirió volver a leer la Biblia en las escuelas públicas. “El país se volvió un Estado laico y las aulas se llenaron de maras y droga. Si metes a Dios en las escuelas, los niños crecen con valores. Hay que enseñar inteligencia emocional, no solo matemáticas", comentó, compartiendo pensamiento con el candidato liberal Salvador Nasralla.

Su ministro de educación ideal, dijo, sería el padre Roberto Páez, “un académico que puede devolverle el alma a la enseñanza hondureña”.

De ganar las elecciones, consideró necesario volver al servicio militar obligatorio, pero que sea remunerado por dos años. Lo ve enfocado en aquellos jóvenes que no estudian ni trabajan para que sea una oportunidad para aprender un oficio.

Para él, la economía de Argentina es el mayor ejemplo de lo que Milei ha hecho en ese país, por eso propone una estrategia al estilo argentino porque “Honduras necesita una motosierra”.

“Hay que cortar la grasa del Estado, reducir el clientelismo, los paracaidistas y los burócratas que no hacen nada. Milei bajó la inflación y redujo el déficit. Yo quiero poner más dinero en la gente y menos en los políticos", argumentó.

Cuando se le consultó cómo financia su campaña, aseguró que él mismo. “No he recibido ni un centavo de deuda política ni de empresarios. Todo lo pago con mis recursos. En lugar de reinvertir en mi canal este año, decidí meter ese dinero a la campaña. Si no lo hago yo, ¿quién lo va a hacer?”, contestó.

Chano Rivera promete controlar los precios de la canasta básica de los consumidores. También aplicar medidas económicas similares de las de Milei.

Prometió que, si llega al poder, no viajará al extranjero más que para reunirse con Donald Trump —“para negociar un acuerdo especial con Estados Unidos”— , pero también con el Papa León XIV.

“No hay tiempo que perder en tomas de posesión ni cumbres. Honduras tiene que dejar de ser un país de discursos y empezar a ser un país de resultados", señaló.

"Chano" Rivera no se ve a sí mismo como un político, sino como un creyente en causas imposibles. Se autodefine como “un soñador con los pies en la tierra”.

Su discurso oscila entre la fe y la estrategia, entre el pragmatismo del consultor y la convicción del predicador.A su criterio, Honduras necesita esperanza, dirección y si para lograrlo es necesario "traer la motosierra o la Biblia, las traemos”.

Sus palabras, en muchos casos, sonaban confusas, pues dice ser una persona cristiana, pero libertaria; mediática, pero reservada; conservadora, pero provocadora. Puede citar a Bukele, a Milei y a Cristo en la misma conversación con la misma pasión.

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