Copán Ruinas. El tambor, la flauta y el caracol entonaban la música ritual, mientras los jugadores rebotaban la pelota con la fuerza de sus caderas en el primer campeonato internacional de pelota maya en Honduras.
El evento, además de ser deportivo, representó un acto emblemático para la cultura maya, ya que desde hace 1,300 años no se practicaba ese juego en Copán Ruinas.
Fue en el año 822 después de Cristo (d.C) que la pelota rodó por última vez en esta metrópoli.
Tras la unión de manos de los jugadores del equipo hondureño, dieron el grito “Ik-zotz”, Murciélagos Negros Honduras, para posteriormente enfrentarse a sus contrincantes en la cancha de la escuela Juan Ramón Cuevas.
El primer lugar del campeonato lo obtuvo Guatemala, el segundo Honduras y el tercero fue para el El Salvador.
En el tiro de pelota al aro maya, el primer lugar fue para el hondureño Juan Carlos Luque.
El juego de pelota maya se disputa con las mismas reglas de hace miles de años: los jugadores andan descalzos, con trajes autóctonos y usando taparrabos, rebotan la pelota de cadera en cadera, hasta lograr la mayoría de anotaciones que los convierte en ganadores.
Los jugadores y espectadores durante los dos tiempos de 13 minutos cada uno reviven los momentos que fueron importantes para los ancestros mayas, sin mencionar lo emocionante de compartir con las culturas de El Salvador y Guatemala, quienes solo dentro del campo son rivales, porque al terminar el juego se convierten en hermanos.
David Franco, director de la Asociación de Pelota Maya de Honduras (Asopemah), detalló que el campeonato se inició el viernes 17 de diciembre y finalizó el domingo 19.
Participaron dos equipos de cada país. El objetivo de este juego maya es pasar el balón de hule, que pesa seis libras, por los aros.
También se pueden conseguir anotaciones lanzando la pelota detrás de unas líneas. La pelota se golpea solo con las caderas y los glúteos.
Honduras ha participado en dos copas mundiales, este año se realizó en México, pero El Salvador, Honduras y Guatemala no participaron porque el país azteca les negó la visa.
“A raíz de ese rechazo decidimos hacer el campeonato en Copán, lo cual es algo histórico para Honduras. Cada una de las delegaciones asumió sus gastos porque tocamos muchas puertas para realizar el evento y no recibimos apoyo. Es lamentable porque estamos promocionando la cultura maya, esto atrae el turismo, no todos los días se ve la gente golpeando un balón como se hacía en la antigüedad”, ilustró Franco.
El escritor hondureño Fabricio Estrada, quien actualmente reside en Puerto Rico, relató que el mundo maya no tenía fronteras y su ciudad más importante fue Copán; pero el campo de pelota maya más grande es el de Chichén Itzá en México, que tiene el tamaño de tres campos de fútbol actuales, donde se celebraban juegos simultáneos.
Sin embargo, en Honduras hay tres campos de juego de pelota maya, en Copán, y hay indicios de que existió uno en Yarumela, La Paz, lugar de antecedentes lencas.
“El juego simboliza la salida del sol, se jugaba el día del renacimiento del sol, se sabe que después del juego no se hacían sacrificios en Copán; pero en otros sectores de México, como Piedras Negras , al parecer hay registros de sacrificios en los rituales”.
Estrada agregó que “son culturas vivas en continuidad y los mayas fueron de las culturas más sofisticadas del planeta. Con el juego de pelota maya se debe hacer de Copán el nacimiento de la cultura maya”.
Enseñan el juego en escuelas
Danilo Domínguez, presidente de la Asociación Salvadoreña de juego de Pelota Mesoamericano, expresó que en su país trabajan en el rescate del juego de pelota maya, por lo que en los centros escolares ya no solo les imparten teoría a los estudiantes, sino que también clases prácticas, por lo que ya han realizado encuentros deportivos en diversos pueblos indígenas.
Gaspar Tzep, coordinador del equipo de Guatemala, manifestó que llegaron a Honduras desde la comunidad de San Juan la Laguna, en la zona del lago de Atitlán, los jugadores hablan en su lengua Tz’utujil, y desde hace varios años practican el juego de la pelota maya, por lo que su experiencia les ayudó a convertirse en los ganadores del campeonato realizado en Copán Ruinas.
