20/12/2025
08:10 AM

El cambio climático

Las manifestaciones del calentamiento global están a la orden del día y la casa común está en grave riesgo. Lo anterior es de conocimiento para muchos en nuestro país...

    Las manifestaciones del calentamiento global están a la orden del día y la casa común está en grave riesgo. Lo anterior es de conocimiento para muchos en nuestro país, pero obnubilados por un relativo poder de compra son varios los hondureños que aún creen que la vida sigue igual y que mientras el presupuesto personal ajuste para todos los antojos, se tiene el derecho a seguir consumiendo y derrochando. Por lo tanto, ante el imperativo de consumir menos energía no existe ni una tibia respuesta. De igual forma el ahorro en el aparato productivo es muy escaso, ya que en el país se siguen utilizando nuevas y viejas maquinarias de gran consumo y las tecnologías que incentivan el ahorro de energía están escasamente presentes.

    Ya que la Cumbre sobre cambio climático se desarrolla en San Pedro Sula, sería oportuna la ocasión para que las inquietudes planteadas en los auditorios del evento trasciendan y se convierten en acciones en las empresas, en los ciudadanos y en las autoridades de la ciudad. San Pedro Sula, como centro urbano de gran importancia para el país, debería ir estableciendo grandes metas para contribuir localmente a un futuro mejor.

    La tarea de preservar El Merendón y toda su biodiversidad debería convertirse en una prioridad para la ciudad. Iniciativas como la de apadrinar áreas de bosques y riqueza acuífera, campañas masivas de reforestación recurrente, establecimiento de zonas de conservación en el casco urbano y penas fuertes para combatir la explotación irracional y la tala de bosques urbanos por parte de los urbanizadores deberían ser desde ya tiempos parte del menú de acciones de los empresarios y ciudadanos.

    Igualmente es necesario ir formulando un plan que concilie el crecimiento urbano con la necesidad de áreas verdes y oxígeno para los ciudadanos. Una ciudad moderna en el futuro no será aquella que tenga más mall y autopistas, sino más bien la que contribuya al bienestar de sus ciudadanos a través de espacios de uso habitacional, industrial y comercial que garanticen calidad de vida.

    En especial la construcción de un sistema de transporte público alternativo a la forma individual de movilizarse, ya sea de autobuses y ferrocarril, será de gran importancia para ir reduciendo la contaminación por emisión de gases, el atasco vehicular y el derroche de tiempo que ya estamos viviendo en la ciudad.