26/04/2024
06:32 PM

Precaución y moderación

    Mejor incurrir en ser reiterativo y no abstenerse de necesarios recordatorios, siempre útiles, orientados a los más de dos millones de veraneantes, nacionales y extranjeros que se están desplazando desde sus lugares de origen a sitios turísticos: balnearios, playas, centros urbanos coloniales, parques nacionales, en búsqueda de sana distracción y esparcimiento, haciendo una más que merecida pausa en sus quehaceres cotidianos, antes del retorno a las labores rutinarias.

    Todo viaje requiere de debida planificación previa, desde el obtener información acerca de la ruta a seguir, particularmente, cuando las distancias son largas: suficiente dinero, medicamentos, agua, repuestos vehiculares para quienes conducen, debiendo manejar a la defensiva, tanto en horas diurnas como nocturnas.

    Una vez llegado a su destino, un necesario descanso para recuperar energías antes de iniciar la recreación, adoptando medidas preventivas, desde guardar a buen recaudo valores y pertenencias hasta la moderación, si se ingieren bebidas estimulantes, mismas que deben cesar cuando se empuña el volante o se adentra en el mar.

    Aquellos y aquellas que optan por permanecer en sus hogares, aprovechando el feriado para ponerse al día realizando actividades pendientes de diversa índole: visitas a parientes y amistades, lecturas, revisión de agendas y compromisos.

    Aquellos que priorizan el participar en ceremonias religiosas, imbuidos de fe, elevan sus plegarias por el bienestar personal y familiar así como por el destino de nuestra patria, en tiempos tan cruciales como los actuales. De igual manera profundizar en el significado de la Semana Mayor, plena de dramatismo por la pasión, muerte y resurrección del Divino Redentor de la humanidad, cuyo ejemplo de sacrificios constituyen un ejemplo intemporal de amor al prójimo sufriente. Todas y todos aprovechemos esta pausa para, una vez concluida, dar lo mejor de nuestras energías en pro de la superación de nosotros mismos, nuestros seres queridos y quienes comparten con nosotros esta amada patria, pensando y actuando en pro del bien común. La sumatoria de esfuerzos personales hacen posible una Honduras digna, próspera, con igualdad de oportunidades para nosotros y nuestro prójimo.

    Sumando los esfuerzos individuales se logra, cualitativa y cuantitativamente, un nivel superior que redunda en pro de una nación por todos y todas compartida, más humana y solidaria, honrando así tanto a las generaciones previas como a las futuras.