San Pedro Sula, Honduras
La instalación de retenes en las carreteras da la medida de los riesgos en los desplazamientos masivos de estos días en los que las medidas de prevención aumentan, puesto que los accidentes viales, la mayoría de ellos por irresponsabilidades de conductores, son alarmantes en temporadas normales, mucho más en estos días en los que el asueto proporciona unas características especiales a la temporada.
Ojalá que al final, el próximo lunes, podamos respirar aliviados porque haciendo lo correcto se pudo disfrutar, descansar y volver al hogar. Este es el contenido del eslogan para estos días de vacaciones: ¡Vámonos! a disfrutar haciendo lo correcto.
Contrasta este ideal con las presunciones sobre el consumo de alcohol y sobre la velocidad en carreteras de cuatro carriles, en donde ha disminuido el número de accidentes, pero ha aumentado la cifra de víctimas mortales. Es para pensarlo, lo que generalmente se olvida cuando se va al volante o cuando entre amigos comienza la bebedera, en la playa o en la ciudad, y después se hace uso del vehículo.
Las recientes tragedias debieran haber hecho saltar la alarma con reacción inmediata de Tránsito. No ha sido así, pues de lo poco que se sabe de esta institución policial se reduce a la tarea administrativa, nada de presencia disuasiva para quienes no respetan semáforos, van de carril en carril poniendo en riesgo la vida de los pasajeros, y otros conductores son dueños de la calzada sin límite de velocidad, entre otras cosas.
Si a este cáncer diario sumamos el alcohol tendremos el coctel trágico de un período de vacaciones de muerte y dolor. No es que seamos ave de mal agüero, pero para los vehículos hay repuestos, para la vida, no, y las reparaciones en el organismo corporal no devuelven la salud que se gozaba antes de la tragedia.
Según las estadísticas de la institución, el consumo de bebidas embriagantes aumenta en un 40%. “Las cifras alarman porque significa que no se están midiendo para consumir. Las personas que más ingieren son las que están entre los 18 y 35 años. Recordemos que con cada persona en estado de ebriedad que se detenga estamos salvando la vida de una familia al prevenir los accidentes de tránsito”, explicó Lenin Fu, director regional del Ihadfa.
Hacer lo correcto es para muchos, en estos días, ir a contra vía de las costumbres, pero habrá que poner el dedo en la llaga, aunque duela, para que la tradición no sea sinónimo de luto y dolor. Por eso, ¡Vámonos! a disfrutar haciendo lo correcto.
