Roberto Contreras, presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal de Honduras (CCEPL) y alcalde de San Pedro Sula, atribuyó este viernes la derrota electoral de Salvador Nasralla a errores estratégicos en la campaña y a una desconexión con el trabajo territorial, frente a una estructura política más sólida del Partido Nacional.
En declaraciones ofrecidas en una entrevista a HCH, Contreras sostuvo que la campaña del excandidato liberal estuvo enfocada principalmente en redes sociales y proyección mediática, en lugar de fortalecer la estructura electoral en los departamentos.
“Definitivamente la campaña del ingeniero Salvador Nasralla fue más de aire, más de redes sociales. Se rodeó de personas que querían ser importantes, no que querían ser útiles”, expresó.
El dirigente liberal contrastó esa estrategia con la de Nasry Asfura, presidente electo, quien, según afirmó, priorizó el trabajo en el territorio.
“Mientras Nasralla andaba haciendo X-0 y buscando respaldo en Estados Unidos, Nasry Asfura se dedicaba a trabajar en los departamentos”, señaló.
Contreras afirmó que el Partido Nacional cuenta con una maquinaria electoral experimentada, por lo que consideró que enfrentarla sin una estructura completa fue un error determinante.
“No se puede enfrentar al Partido Nacional con la boca abierta; hay que ir listo, completo, con todos los equipos”, dijo.
Durante la entrevista, también cuestionó decisiones internas tomadas por Nasralla durante la campaña, como el distanciamiento de figuras políticas que, a su criterio, pudieron haber fortalecido el proyecto liberal.
“El rival directo del Partido Liberal no era Libre, era el Partido Nacional, pero lamentablemente él marginó a personas que podían apoyarlo”, afirmó, mencionando a dirigentes como Jorge Cálix y Yani Rosenthal. Además, aseguró que Nasralla se dejó llevar por "cipotes cul* cag*do que nunca han participado en política".
Contreras sostuvo que la falta de organización en las mesas electorales fue clave en el resultado final. “Las elecciones no se ganan con encuestas ni con intención de voto. Las elecciones se ganan en las mesas, cuidando el voto”, enfatizó.
Asimismo, señaló que en varios departamentos se registraron amplias diferencias en la votación, lo que, a su juicio, evidenció fallas en la defensa del sufragio liberal y una estructura debilitada.
El dirigente también lamentó que asesores con experiencia política fueran desplazados por personas sin trayectoria, lo que, según dijo, generó una falsa sensación de triunfo anticipado.
“Las presidencias no se ganan creyéndose presidente antes de tiempo; se ganan trabajando en el territorio, como se ganan las batallas”, agregó.
Contreras calificó el resultado electoral como “un baño de humildad” para el liberalismo y su representante.
Victoria de Nasry Asfura
Nasry Asfura, de 67 años, fue declarado de forma virtual presidente electo de Honduras tras una espera de 24 días después de las elecciones generales celebradas el pasado 30 de noviembre.
El proceso electoral estuvo marcado por tensiones políticas, denuncias de presunto fraude formuladas incluso antes de la jornada electoral, amenazas contra consejeras del organismo electoral y señalamientos de supuesta injerencia externa.
De acuerdo con los datos oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE), Asfura, candidato del Partido Nacional, obtuvo el 40.26 % de los votos, superando por un estrecho margen a Salvador Nasralla, quien alcanzó el 39.54 %, con el 99.93 % de las actas escrutadas.
El presidente electo es conocido popularmente como “Papi a la orden” y se desempeñó anteriormente como alcalde del Distrito Central, cargo desde el cual consolidó su proyección política a nivel nacional.
Asfura sucederá en el cargo a Xiomara Castro, presidenta de la República por el partido Libre, quien confirmó que entregará el poder el próximo 27 de enero, conforme a lo establecido en la Constitución.