Las previsiones a nivel nacional son mucho más claras para la Capital Industrial del país y el valle de Sula por la gran cantidad de casos positivos y de personas muertas por el virus. El tradicional dinamismo de la ciudad, reflejado en las numerosas fuentes de trabajo, que se extiende a centros urbanos limítrofes, como Villanueva, Choloma y La Lima, aumenta los desafíos y multiplica los riesgos. Por ello, aunque con rezago, desde el gobierno municipal ha surgido una iniciativa que exige plena dedicación, visión clara, objetivos concretos y participación de los ciudadanos con dirigentes de organizaciones e instituciones de la comunidad. Sobran las banderas, necesario es el compromiso de todos para enfrentar esta difícil situación que, por su gravedad, exige de verdaderos líderes con honradez y lealtad reconocida por los ciudadanos. Como punto imprescindible de partida, el alcalde Armando Calidonio señaló que “lo más importante es la prevención, la cual está en nuestras manos, lo que debemos hacer de manera disciplinada, ya que es la única manera que podemos asegurarnos de parar esta pandemia”.
En estos momentos ya con orden y disciplina lo que queda es mitigar las secuelas de la presencia del virus de tal manera que se detenga la expansión que, desgraciadamente o por suerte, está en la actuación responsable de cada ciudadano. No hay vacuna ni medicina. El comportamiento personal y la conciencia colectiva, a muy bajo nivel en nuestra sociedad, son por ahora las únicas defensas que pueden detener la enfermedad. ¿Disciplina? A comenzar por casa, pues ya debieran estar en agenda las reconsideraciones respectivas en el presupuesto municipal en el que habrá nueva identificación y cambio de prioridades en la reasignación de recursos exigida en el área de salud, apoyo humanitario y reactivación económica.
De lo contrario los comités terminarán donde comenzaron en el recinto de una oficina. “Más que preocupados estamos ocupados trabajando juntos, con esfuerzo, para apoyar porque todos somos hondureños”. Solo no falta decir amén a las palabras del alcalde y comprometernos los sampedranos a hacer las cosas bien para detener el Covid-19 que llegó, pero que se quede o se largue depende de nosotros.