Tal fue el golpe de la pandemia que no ha habido nuevos ingresos en dos períodos de este año. El temor expresado en los medios de comunicación fue que esta negativa situación se prolongase al primer período de 2021. Situación atendida por las autoridades universitarias que ya anunciaron dos pruebas de aptitud académica antes de terminar el año y así proporcionar oportunidad a miles de jóvenes graduados o por graduarse este año.
La prueba de admisión suspendida en marzo por la emergencia se aplicará en octubre, de manera que quienes realizaron los trámites y quedaron a la puerta puedan ingresar en el primer período del próximo año. En noviembre habrá inscripción para realizar el examen de admisión en diciembre y así a finales de enero la comunidad universitaria en tiempos de covid estará al pleno con nueva normalidad.
Las exigencias en el uso de las herramientas pedagógicas han puesto a prueba la capacidad del sector docente, tradicionalmente apegado a la enseñanza en el aula con utilización de medios modernos para la presentación de trabajos, ayuda en las exposiciones doctorales y tareas de alumnos. El aula virtual surge por necesidad y ya en estos meses, pese a las carencias, va asentándose de manera que profesores y alumnos se “enganchan” a la red y aunque sea como lento tren van llegando a la “estación”.
La Unah ha mantenido plena acción docente, de investigación y de extensión como proyección a la comunidad muy particular en la crisis sanitaria. Facilitó el complejo deportivo como centro de internamiento de pacientes en aquellos difíciles días cuando los hospitales estaban saturados y el virus arreciaba. También en el Centro de Diagnóstico de Imágenes Biomédicas, Investigación y Rehabilitación las tomografías detectaron numerosos casos de neumonía. Así con asistencia, conocimientos científicos, lenguaje político, económico, la Unah ha plasmado su compromiso, alejado del sectarismo, con el pueblo hondureño.