En esta época del año es común que las empresas en Honduras estén ya enfocadas en la preparación de su cierre fiscal, pero en este 2025 a la presión habitual se suma un proceso particularmente relevante y desafiante, las elecciones generales programadas para el próximo 30 de noviembre en el país.
En términos generales, los procesos electorales generan inquietud en los mercados, en muchos casos podría frenar decisiones de inversión privada y se encuentran marcados por un aumento del gasto corriente, especialmente en remuneraciones, suministros y logística electoral, y Honduras no es una excepción a este fenómeno global.
Es usual ver cómo en estos momentos los tomadores de decisiones empresariales suelen postergar proyectos hasta conocer el desenlace electoral, considerando que es de conocimiento que al haber cambios en la estructura gubernamental podrían surgir modificaciones a las políticas fiscales, es por esto que dentro de este contexto les compartimos algunas recomendaciones para realizar el cierre fiscal de este año:
Recomendaciones para el cierre fiscal 2025
Es recomendable que las empresas y entidades que deben adoptar una planificación fiscal estratégica consideren los siguientes puntos claves:
1. Revisión de estimaciones de ingresos y gastos: Ajustar sus proyecciones, considerando posibles retrasos en pagos del Estado y fluctuaciones cambiarias, creando una provisión del Impuesto Sobre la Renta (ISR) muy cercana al valor real a pagar el próximo 30 de abril de 2026.
2. Evaluación de riesgos fiscales: Identificar posibles impactos sobre posiciones fiscales agresivas que pudieron adoptarse durante el período fiscal, así como posibles ajustes determinados por la administración aduanera o tributaria; para ello, puede acompañar el proceso con un diagnóstico fiscal para determinar los riesgos y mitigarlos hasta donde sea posible.
3. Optimización de deducciones y beneficios fiscales: Aprovechar incentivos vigentes, como exoneraciones disponibles para sectores e industrias, actualizar su registro de exonerados con el tiempo suficiente, anticipando posibles cambios legislativos poselectorales.
4. Fortalecimiento del cumplimiento tributario: Evitar sanciones en un entorno de mayor fiscalización por parte del Servicio de Administración de Rentas (SAR), el cual ha anunciado acciones contra la evasión fiscal.
5. Monitoreo político y regulatorio: Mantenerse informado sobre propuestas fiscales de los candidatos presidenciales y sus posibles implicaciones, lo cual se podrá monitorear desde septiembre, cuando inició el permiso de propaganda política en Honduras.
Cabe destacar que el cierre fiscal 2025 en Honduras no será un ejercicio técnico aislado, sino una operación estratégica que debe considerar el entorno político, económico y regulatorio en el que se desarrollará.
Las empresas que logren anticiparse y adaptarse estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades fiscales que surjan con las nuevas estructuras gubernamentales. Finalmente, les reiteramos la importancia de contar con un adecuado asesoramiento de expertos en la materia para la preparación de sus proyectos actuales o futuros.
las columnas de LP